Cada año mueren cientos de personas en África atacados por hipopótamos. Este animal se considera, junto al mosquito, el mayor asesino de humanos en la naturaleza. Curiosamente el hipopótamo es también el animal mas peligroso en las empresas. En las fauces de este peligroso animal empresarial mueren la gran mayoría de las iniciativas innovadoras.
Tengo que aclarar, que cuando hablo de “hipopótamo” me refiero a los HIPPOs (por su traducción al ingles) o HIghest Paid Persons Opinions. Es decir, hablo acerca de la opinión de las personas con mayor rango en la organización. El problema con los hipopótamos organizacionales es que toman decisiones principalmente desde su experiencia y no desde la data.
Un estudio reciente realizado por investigadores de la universidad de Minnesota, demostró, tras observar cientos de empresas, que, al analizar las decisiones tomadas, los HIPPOs solo tienen la razón en el 6% de los casos. En contraste, analistas armados con información relevante toman las decisiones correctas el 45% de las ocasiones1.
Una de las premisas principales de una transformación digital tiene que ver con retar al status quo. Las organizaciones que inician una transformación digital lo hacen por alguna razón. En la mayoría de los casos, suceden que las nuevas tecnologías permiten, mas que nunca en la historia, movilizar informacion relevante a través de la organización. Obviamente, para hacerlo hay que instalar sensores que capturen información, crear las capacidades de gestión, transformación y análisis de la data y finalmente desplegar dispositivos a través de los cuales devolver a los usuarios los insights necesarios para tomar decisiones.
Está absolutamente demostrado que, para diferenciarse de su competencia, las organizaciones que toman en serio su transformación digital están dispuestas a retar las decisiones tomadas desde el estómago por sus líderes. Es un ajuste cultural importante. A muy pocos burócratas les gusta salir de su oficina y vivir las dificultades de la operación. Por eso toman las decisiones equivocadas. ¡Hay que salir de la oficina!
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Hace algunos años, dirigí el proyecto apps.co. La premisa era apoyar y promover el emprendimiento de base tecnológica en Colombia. Me encuentro con tristeza que en la licitación del soporte metodológico para los emprendedores, se exige que los mentores asociados al programa sean HIPPOs. Tristemente es un contrasentido. Los expertos que van a apoyar a los emprendedores son justamente quienes no entienden el entorno digital. Experiencia y conocimiento digital no son lo mismo.
Huele mal. La constante en el periodo del señor Luna ha sido un total desconocimiento del ecosistema de innovacion en el país. Nuevamente se demuestra que en el Ministerio no tienen ni la menor idea del papel que deben jugar en temas de innovacion. Es lo que sucede cuando se politiza la innovación. ¡Que tristeza mi país!
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Si tienen curiosidad por saber, en el restante 49% de las ocasiones, los investigadores no pudieron concluir quién tenía la razón. ↩︎