El negocio de impresión se esta re-definiendo constantemente, en el pasado el ciudadano común que quería adquirir un dispositivo de impresión, debía tener en cuenta que el mayor costo era la impresora como tal. En el presente el negocio ahora son los consumibles (bien sean los cartuchos, papel , tonners y demás) porque las impresoras han llegado a un precio muy cómodo para el usuario final y para las empresas. Lo cual lleva a recapacitar un poco sobre la manera en la cual cambian las cosas. Primero las impresoras eran unos míticos aparatos supremamente complejos y ruidosos que hasta inspiraban chistes como: “Mujer que no moleste es hombre. Si molesta mucho es impresora de puntos”. Dejando un poco la analogía atrás, para ese momento de la historia eran realmente complejas, ruidosas, frágiles (colapsaban con frecuencia y se necesitaba de un experto que comprendiera realmente lo que estaba haciendo para destrabar el papel), lentas y tomaban mucho tiempo para ejecutar labores simples como imprimir una imagen sencilla.
Posteriormente los fabricantes se rompían la cabeza literalmente para hacer que los periféricos tuvieran la capacidad de imprimir más rápido sin importar el ruido o los recursos consumidos (la velocidad era todo). Más adelante, cuando la velocidad se encontraba generalizada en la oferta de muchos fabricantes, se introdujeron conceptos nuevos como: la impresión a gran formato (los llamados plotters) y la reducción de ruido que permitía generar textos e imágenes que literalmente no lastimaban el oído del impresor.
Después de mucho ir y venir (saltándome un gran pedazo de la historia de la impresión como la vivimos en Colombia), se ha llegado a un punto en el cual ahorrar recursos, cuidar el planeta y entrar en la onda de lo digital es lo más importante (hasta se ha convertido en moda), una tendencia que incluso los estados están apoyando y normalizando a través de leyes y decretos. Por eso, es curioso pensar en el tipo de oferta que podría llegar a realizar un fabricante de hardware en la actualidad y sobre todo, para los usuarios del mercado corporativo que no sólo suelen ser más exigentes ino también, suelen “darle más palo” a los equipos.
Entre los muchos fabricantes que se encuentran jugando a “adivinar el futuro” para presentarlo “en el ahora”, se encuentra HP que, parece estar haciendo un bien su trabajo, ya que no sólo ha logrado adaptarse a los constantes cambios, también constantemente está innovando en materia de administración de contenidos, reducción de costos, aumento de eficiencia y digitalizar la oficina. Para la muestra un botón, la nueva serie LaserJet M525c ofrece múltiples funcionalidades (dependiendo de la referencia) entre las cuales se encuentran:
- Una pantalla táctil a color de 8 pulgadas para administrar administrar documentos y trabajos. Algunas referencias incluyen un teclado para adicionar a los documentos digitalizados toda la información necesaria para realizar la categorización (por si acaso, en un futuro cercano es necesario buscar un determinado archivo)
- Un escáner de doble cara para poder escanear cada lado de una hoja sin tener que voltearla
- “HP Quick Sets” para iniciar flujos de trabajo con sólo tocar la pantalla
- La posibilidad de pre-visualizar los documentos con la finalidad de editar y/o ampliar imágenes antes de escanear
- Imprimir desde casi cualquier lugar (“HP ePrint3”) por internet o directamente mediante un puerto USB
- “OCR OnBoard” o en español, la capacidad de procesar directamente en la impresora un documento (sin necesidad de pasar por un ordenador) para hacer el reconocimiento de texto transformando una imagen en un texto editable
- “Smart Web Printing” que permite seleccionar pedazos de un sitio web para imprimir sólo lo necesario son necesidad de malgastar recursos
- “Eco-Soluciones” para usar menos energía, optimizar el uso del papel y permitir que HP se encargue del proceso de reciclaje
- “Driver Universal” con la finalidad de no tener que preocuparse por buscar múltiples instaladores al trabajar en red con diversas terminales
A ciencia cierta, es difícil saber que tan rápido vamos a llegar a procesos “paperless” (procesos en los cuales todos los documentos se manejan sin necesidad de usar papel) en Colombia pero, es claro que este tipo de impresoras pueden ayudar a los usuarios corporativos a irse acostumbrando de una manera no tan abrupta.
