La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) sigue evolucionando y sorprendiendo al mundo, al convertirse en una tendencia que está revolucionando la forma en que creamos y interactuamos con el contenido digital. Para desentrañar un poco los detalles, hablamos al respecto con Juan Carlos Gutiérrez (JayC), Managing Director para Latinoamérica del equipo de arquitectos de soluciones de Amazon Web Services (AWS).
En términos sencillos, la IAG es un subconjunto de la IA que va más allá de las respuestas predefinidas. A diferencia de la IA tradicional que ayuda en búsquedas, rutas o asistencia, la IAG tiene el poder de crear contenido aparentemente “nuevo y original” (actualmente, hay toda una batalla por este tema con los expertos en Propiedad Intelectual). Esta tecnología da a los usuarios la capacidad de ir más allá de las fórmulas matemáticas, para generar imágenes, videos, música, poesía, arte e incluso películas basadas en patrones y datos.
Según JayC, se ha convertido en una aliada invaluable en el ámbito empresarial. Desde la creación de campañas de marketing hasta la personalización de recomendaciones para clientes, esta tecnología está desbloqueando un nuevo nivel de personalización y eficiencia. Incluso en la conversación con los clientes, la IAG está allanando el camino para diálogos más ricos y contextuales.
Pero, como en toda tecnología de punta y emergente, hay ciertos temas que deben decantarse en el tiempo, como lo son los delirios, alucinaciones y los errores de la Inteligencia Artificial Generativa que, algunas veces son problemas que vienen del Set de Datos usado la fase de entrenamiento y, otras veces, pueden llegar a ser inducidos por humanos con diferentes motivaciones.
La colaboración entre la Inteligencia Humana y la IAG también es algo fundamental que se debe tener en cuenta, esta tecnología debería ser percibida como un móvil para mejorar y acelerar la creatividad humana, ayudando a autores, artistas y empresas a alcanzar nuevos hitos a nivel de innovación, al mejor estilo de un catalizador para potenciar y no para reemplazar al humano.
En última instancia, la IAG es un viaje en evolución que debe iniciar con la necesidad del negocio y experimentar con pruebas de concepto antes de implementar completamente la tecnología (siguiendo el esquema del Mínimo Producto Viable). Se trata de un enfoque consciente y centrado en las necesidades reales, no en crear tecnologías para después encontrarles un caso de uso!
La Inteligencia Artificial Generativa está en la cúspide de un emocionante cambio de paradigma. A medida que se exploran sus posibilidades, es factible descubrir nuevas formas de expresión y creación, transformando el modelo de interacción y redefiniendo los límites de la creatividad. Con la guía de expertos y el uso de soluciones responsables, el futuro impulsado por la sinergia entre la mente humana y la innovación tecnológica puede llegar a generar un panorama muy venturoso.
