Hace unas semanas hablaba del poder que tienen que tener el lenguaje y el estilo de diseño de Apple para que un look-and-feel que viene desde el 2012 se mantenga. Lo hacía en un artículo en el que exploraba el tema de la Obsolescencia Percibida derivado del lanzamiento de los nuevos Airpods y del nuevo iPad Mini (lo llamaremos iPad Mini 5 o iPad Mini 2019 para evitar confusiones con los modelos anteriores).
Algo “Retro”…
Y es que si bien el iPad Mini no recibía una actualización desde 2015, la comparación visual del iPad Mini 2019 con dicho modelo no revela mayores diferencias (si quiere haga el ejercicio con todos los modelos de iPad Mini que han salido desde su lanzamiento en el 2012 y verá que son casi idénticos desde el punto de vista visual).
Las medidas son casi idénticas (203.2 x 134.8 x 6.1 mm), el peso es muy parecido (300.5 g – Wi-Fi / 308.2 g – 3G/LTE), la pantalla sigue siendo IPS LCD, mantiene el mismo tamaño (7.9″) y la misma resolución (1536 x 2048 pixels), ambas tienen 2 parlantes y un headphone jack de 3.5mm. Ambas utilizan el mismo puerto Lighting para cargar y las cámaras no han cambiado mucho.
Y, sin embargo….
…este iPad Mini se siente bien diferente
Por cada ítem de la lista anterior usted puede encontrar uno que ha cambiado radicalmente.
El procesador Hexa-Core A12 Bionic (es el mismo que tienen los iPhone XR y XS), su chip neuronal y los 3 GB de RAM hacen que el iPad Mini (2019) sea 3x más rápido que su antecesor y pueda correr varias aplicaciones y tareas de manera simultánea sin ningún tipo de lag o glitch.
Los 256GB de almacenamiento interno (viene en versiones de 64GB y 256GB) son el doble del máximo ofrecido por el iPad Mini 4 (que arrancaba en 16GB!!!) y, gracias a los nuevos formatos de compresión de fotos y video y a la integración de iCloud Files en iOS 12, rinden que da gusto.
El display y el vidrio de la pantalla ya no tienen un gap entre sí y por ende ya no hay espacio entre usted y lo que usted ve (y toca) mejorando radicalmente la percepción de imágenes y textos. Y la incorporación de True Tone y la amplia gama de colores sí mejoran la experiencia con respecto a sus antecesores.
Y, claro, la integración con el Apple Pencil (de 1ra generación) transforman la experiencia de una de consumo a una más parecida a la de un prosumidor que tiene en su mano una especie de sketchbook super versátil y portable.
Hablemos del Apple Pencil por un segundo, pues es en realidad mi único “pero” del dispositivo. Y no porque no funcione bien. Al contrario, funciona súper bien! El trazo, el control, la velocidad, todo es perfecto.
Todo menos cuando usted tiene cargar el lápiz. La quitada de la tapita, la bizarra introducción del lápiz en el puerto Lightning, el riesgo de pérdida de la primera y de que se rompa el lápiz completo cuando se está cargando siguen ahí, como estuvieron cuando Apple lanzó este dispositivo (el Apple Pencil) hace ya un par de años.
Hubiera preferido que se integrara con el Apple Pencil 2 que uso en mi iPad Pro, al fin y al cabo se vende como un accesorio. Pero entiendo las razones -de economía de escala y costos – que llevaron a la adopción de la primera versión del lápiz.
Solo espero que Apple lance unos estuches para este dispositivo parecidos a los que lanzó para el Pro de 2017 y que incluían un “bolsillo” para guardar el Apple Pencil.
De la batería hay poco que decir. Li-Ion de 5124 mAh. Funciona a la perfección. Apple promete 10 horas de video playback lo que se traduce en el mundo real a que usted no tiene que cargarlo todas las noches. Es más, en estas semanas lo he cargado cada 2 o 3 días sin problema.
Nunca he sentido que el iPad sea un aparato para tomar fotos o videos, aunque creo que el Mini puede ser una gran opción para aquellos que ya sufren de los ojos y pueden aprovechar la pantalla para ver lo que están enfocando. Dicho esto, la gente siempre duda de si una cámara de 8MP (f/2.4, 32mm, 1.12µm, AF) puede competir en el 2019 con las cámaras que hay en el mercado.
La respuesta sencilla es, si. No es la mejor cámara del mercado. Pero es suficientemente buena para la gran mayoría de la gente. Un ejemplo (o mejor, 3):
Y por último, la adición de Touch ID es un upgrade brutal con respecto al Mini 4. Facilidad, seguridad, tranquilidad y menos passwords que recordar. Y aunque he visto a algunos quejarse porque Apple no se fue de una a Face ID como en el iPad Pro, creo que Apple está diferenciando claramente las gamas y mercados a los que le está apuntando con cada uno de sus iPads con este tipo de diferencias.
En Conclusión
Déjeme ser claro y contundente: NO HAY NADA EN ESTA CATEGORÍA NI EN ESTE TAMAÑO DE PANTALLA QUE SE ACERQUE A LA EXPERIENCIA QUE OFRECE EL iPAD MINI. No hay ninguna tableta de menos de 9.5″ que pueda competir con este dispositivo.
No sólo eso. Me atrevo a decir que el iPad Mini es una mejor opción que el iPad (a secas) que actualmente comercializa la compañía. No sólo es más potente sino que es más fácil de llevar por su tamaño.
¿Para quién es?
Esta es la pregunta más difícil, sencillamente porque con el crecimiento de la pantalla de los smartphones el iPad Mini quedó como en un limbo hace 4 años. Pero con las mejoras, los upgrades y las adiciones que tiene la versión 2019 creo que el dispositivo se hace a 3 nichos muy claros y particulares.
Por un lado, es el iPad perfecto para un niño. Por su tamaño, por las opciones de seguridad y privacidad que ofrece, por el costo, por las millones de aplicaciones diseñadas específicamente para el iPad y por la versatilidad que brinda ahora el Apple Pencil.
Segundo, es el modelo perfecto para quien quiere un iPad más para leer y consumir pasivamente. Una pantalla suficientemente grande en un cuerpo altamente portable, una gran batería y un tamaño súper cómodo para sostener con una sola mano.
Y por último, creo que es el “cuaderno” perfecto para esas personas que pintan y hacen doodles y toman notas en cuadernos físicos que les caben en el bolsillo (como mi hermano) y que podrían aprovechar los beneficios del Apple Pencil que ahora incorpora el nuevo iPad Mini.
