Kanye West, además de ser el esposo de una de las Kardashian, es uno de los músicos mas influyentes de nuestra época. La semana pasada lanzó al mercado su mas reciente producción, The Life of Pablo. Hasta aquí no ha sucedido nada extraño, uno supone que West recibirá millones de dólares por su nuevo disco.
Tras el lanzamiento exclusivo en Tidal, un servicio de streaming de propiedad de Jay-Z, este servicio se convirtió de inmediato en el #1 en todos los almacenes de aplicaciones. Se esperaba que en una semana estuviera disponible en otras plataformas de música, pero Kanye hizo un anuncio sorpresivo ayer.
Mi nuevo album nunca, nunca, nunca estará disponible en Apple. Y tampoco lo voy a vender. Solo lo podrán conseguir en Tidal
Creo que a Kanye le ganó la avaricia. Apenas vio el efecto sobre Tidal pensó que tenía todo amarrado. Así que el efecto inmediato de la decisión de Kanye ha cobrado ya una primera víctima. No es el sospechoso usual, Apple Music. Es nada menos que Tidal. ¿Cómo? ¿Qué está sucediendo?
- Miles de usuarios pagaron a Tidal por el disco de West, pero nunca lo recibieron. Si, como dice West, nunca estará a la venta, Tidal tendrá que regresar todo el dinero que recaudó. Golpe fuerte para las finanzas de Tidal.
- Muchas personas si recibieron el disco. Pero algunos de inmediato lo hicieron disponible en los principales sitios de piratería. Hoy es uno de los discos mas pirateados de la historia, se calcula que las copias ilegales ya suman cerca de medio millón. Ingresos perdidos por lado y lado.
- Ya el problema se ha viralizado en las redes sociales y Kanye es objeto de las burlas de sus aficionados.
Kanye West tiene un historial de sobrevivir estas crisis. Pero Tidal puede ser el verdadero afectado en esta situación. La plataforma no ha logrado ganar tracción en el mercado, a pesar e los intentos de Rihanna y West. Sus cifras aún están muy lejos de las de otros servicios como Spotify y Pandora. Los consumidores van a preferir una plataforma estable y bien soportada. Será interesante ver si todo esto termina en una pelea entre Kanye y su buen amigo Jay-Z.
