El avance de la tecnología ha traído consigo beneficios impresionantes para las personas e incluso para muchas compañías y sin lugar a dudas, en cualquier aspecto de nuestra vida diaria. Sin embargo, si hay algo que hay que dejar sumamente claro, es el hecho de que así como ha logrado ser muy provechosas, ha generado también peligros del cual es necesario que cada usuario se proteja.
Una de estas amenazas es la ingeniería social, la cual los ciberdelincuentes la utilizan a la perfección para robar información personal y seguridad de los usuarios logrando manipularlos de distintas formas.
¿Qué es la ingeniería social?
Primero que nada, hay que dejar claro que la ingeniería social son técnicas de manipulación que suelen utilizar los ciberatacantes para obtener información confidencial de los usuarios o acceso no autorizado a sistemas de información.
Ahora bien, se trata de una herramienta que les permite a los delincuentes realizar actividades delictivas consiguiendo persuadir a las personas y así realicen acciones que benefician a los atacantes.
La ingeniería social es considerada como una forma de estafa y engaño, se vuelve una actividad delictiva que puede tener muchas consecuencias penales cuando los ciberdelincuentes tienen acceso excesivo a un sistema informático así como también a la transferencia no aprobada de activos.
Los ciberdelincuentes y la ingeniería social
Los ciberdelincuentes logran operar con esta técnica de diferentes formas y mediante diversos canales, entre ellos el correo electrónico, todo esto gracias a su uso masivo tanto en empresas como también por cualquier usuario particular. Sin embargo, también pueden utilizar otros canales de comunicación como; llamadas telefónicas, aplicaciones de mensajería, así como también mediante redes sociales u otros.
La capacidad de esta técnica de ataque actualmente es abismante y realmente significativa, estas técnicas de ingeniería social, unida con métodos tecnológicos para perpetrar un fraude, sin duda, se traduce a la disminución de la seguridad digital, lo que perjudica a los activos digitales de los usuarios.
Estas técnicas de fraude son sumamente peligrosas, las mismas tienen la capacidad de poder lograr el vaciado de una cuenta bancaria, hasta ataques de otro nivel como el secuestro de la información de una compañía completa o una entidad estatal, un claro ejemplo de este último, ha sido el caso del INVIMA en el 2022.
¿Cómo se puede evitar los ataques de ingeniería social?
Ahora bien, la forma más idónea de poder evitar estos ataques de ingeniería social, es controlando el suministro de datos personales en redes sociales, Apps de mensajerías, pero también se puede hacer uso de las habilidades del pensamiento crítico de cada persona (si algo parece demasiado bueno para ser cierto, lo más probable es que sea falso) esto ayudará a mantener los datos a salvo.
Otro aspecto importante es contar con un software de seguridad y confianza que permita detectar mensajes o páginas web sospechosos y al mismo tiempo bloquearlos. Ahora bien, si el proceso de ingeniería social ya está ocurriendo, lo único que puede hacer será detectarlo y hacer el control de daños (cambiar contraseñas, refrescar antivirus así como también determinar las vulnerabilidades del sistema u otros). Sin embargo, si el daño ya está hecho, lo más idóneo será realizar la denuncia ante la Fiscalía General.