Al comienzo de esta semana Andrés escribió un par de artículos (este y este) relacionados a cómo él siente que la tecnología de consumo está estancada y cómo volveremos al modelo de innovación y desarrollo liderado por la tecnología corporativa. Son buenos artículos y contienen unos argumentos interesantes. Sin embargo no comparto sus apreciaciones.
La innovación en el segmento de tecnología de consumo está más viva que nunca
La democratización de la tecnología no tiene reversa. Las épocas en los que los gerentes de tecnología tenían la última (y tal vez única) palabra al interior de las empresas quedaron atrás. Es más, cerca de 80% de las implementaciones tecnológicas empresariales son el resultado de las solicitudes (y presión) de los usuarios finales y no de iniciativas de los equipos de TI. La tecnología corporativa es – y seguirá siendo por un buen período – un follower de la tecnología de consumo.
Si usted no ve innovación – si no ve desarrollo tecnológico – en el mercado de tecnología de consumo es porque no está mirando con la profundidad que debe. Déjeme ponerle unos cuantos ejemplos:
1. La introducción de sistemas de 2 cámaras en los smartphones. Por encima oímos de opciones como zoom óptico (que antes no teníamos) o incremento en la calidad de las fotos. La verdad es que los sistemas de 2 cámaras son esenciales para poder introducir al mercado soluciones de Realidad Aumentada pues es con 2 lentes que los teléfonos (y computadores y tabletas) pueden medir profundidad y “ver en 3D”. Esta tendencia que hemos visto llegar en los últimos meses (LG, Huawei, Apple) tendrá impactos profundos en el mercado de consumo y posteriormente en el mercado empresarial.
2. Los avances en machine learning e inteligencia artificial son impresionantes, así notemos poco sus resultados. En su mano, y gracias a Siri, a Google Photos, a Cortana, a Google Now, a Skype y a iOS 10 tenemos bots inteligentes que analizan tiempos, imágenes, videos, textos y conversaciones en tiempo real para facilitarnos la vida. Y entre más los usamos, más aprenden, mejorando radicalmente. Yo sé, vemos pocos anuncios sobre el tema pero si le da una mirada a los bots que han implementado algunas compañías al interior de Skype o de Facebook verá cosas impresionantes.
3. En estos días hablé de “humanidad aumentada” (aquí está el artículo) y de cómo los avances tecnológicos en sectores como Bio-tecnología nos están llevando a mirar con detalle conceptos de bio-hacking y bio-enhancements. Ya tenemos compañías que imprimen piel para consumidores finales o que construyen brazos robóticos con los cuales los consumidores finales que lo requieren pueden recuperar parte de su humanidad.
4. Por último hablemos de una nueva interfaz de usuario que hemos empezado a ver, de verdad, en el mercado de consumo y que cambia todo lo que hemos visto hasta ahora: la voz. En los últimos 40 años hemos visto como pasamos del teclado al mouse, al touch y ahora nos llega la voz. La voz como interfaz para relacionarnos con nuestros dispositivos electrónicos.
Piense en Alexa, el asistente virtual de Amazon. Mire todo lo que puede hacer con ella (pedir el mercado? check. Prender o apagar las luces de su casa? Check. Oir las noticias más importantes del momento? Check. Decirle a su Tesla que salga del garaje? Check!) y piense en lo que será posible ahora que saldrá del Echo y llegará a ciertos dispositivos móviles.
Mire con detenimiento el anuncio de Apple de los Airpods. Si usted piensa que son sólo unos audífonos inalámbricos carísimos es porque no ha puesto atención. Lo Airpods son un nuevo wearable, una manera de llevar a Siri siempre en su oído. Un nuevo dispositivo, sin pantalla, en el que la voz es la interfaz de usuario y sobre la que, de acuerdo a la mayoría de gente que ya los usado, Apple construirá una nueva plataforma.
Así como estos 4, hay centenares de ejemplos de cómo la tecnología de consumo es cada día más cool, más sexy, más impresionante y más importante. Taxis y camiones autónomos, nuevos drones con capacidades específicas para diferentes casos de uso, nuevos teléfonos que se convierten en lo que usted quiere (ya vieron el Moto Z y sus mods?), la destrucción y renacimiento de industrias completas de la mano de compañías como Airbnb, Netflix, Facebook y Twitter, la proliferación de iniciativas de educación como Khan Academy o la nueva app de Swift Playgrounds para enseñarle a los niños a programar, los esfuerzo de Facebook y Google para llevar internet a zonas apartadas del planeta, la llegada de consolas de realidad virtual (Sony, Facebook, HTC, Samsung), etc., etc.
No ha habido un mejor momento para estar pendiente de la tecnología de consumo! La diferencia con hace unos años es que ya no hablamos de bits o de bytes, de Megas o Gigas. Ahora estamos hablando de conceptos que cambiarán nuestras vidas para siempre gracias a que somos los consumidores finales los que estamos jalando la innovación y el desarrollo tecnológico.
Que buen artículo, Samir. Tengo que darle la razón en una apreciación. las tecnologías que hoy nos ilusionan fueron originalmente tecnologías de consumo. No era mi intención decir que la tecnología no mostrara avances. Me equivoqué en el lenguaje de mis artículos. Porque lo que quise decir es que es la aplicación empresarial de estas mismas tecnologías la que nos entusiasma
Por ejemplo: La aplicación de un bot para efectuar una búsqueda en google no tiene el mismo valor (de entusiasmo) que usar el mismo bot para efectuar un trámite bancario. Aún me cuesta mucho preguntarle a Siri por el resultado del partido de fútbol. Pero me entusiasma como mecanismo de captura de información de conocimiento del cliente en aplicaciones empresariales.
De cualquier manera, creo que su opinion expresada en este buen articulo y lea mía no son necesariamente mutuamente excluyentes.
Gracias Andrés. Y coincido. No son excluyentes porque ahora, más que nunca, esa línea entre lo corporativo y lo de consumo es cada vez más difusa. Y es el poder de llevar las innovaciones de uno a otro lado las que enriquecen la experiencia del usuario como un todo. Y es ahí en donde creo que en TECHcetera hay espacio para hablar de ambas. Abrazo!