Steve Jobs hubiese dicho que los rumores sobre la muerte del correo electrónico han sido muy exagerados. La realidad es que el correo electrónico es y seguirá siendo la principal forma de comunicación personal y corporativa por mucho tiempo. Tener al menos una dirección de correo electrónico es una obligación si quiere participar de lo que sucede en internet.
Desgraciadamente no es posible asegurar es que su proveedor de correo electrónico seguirá siendo el mismo para toda su vida. Así como inicialmente teníamos correos con la dirección de nuestro proveedor de internet, posteriormente usamos direcciones de Hotmail o Yahoo! y hoy usamos dirección de Gmail, mañana podríamos usar un proveedor con una dirección de correo electrónico diferente. Hemos cambiado porque en el transcurso del tiempo, han aparecido nuevos proveedores que ofrecen ciertas características que se acomodan mejor a nuestras necesidades. Pasamos de Hotmail a Gmail, porque Gmail ofrecía un aumento significativo de capacidad de almacenamiento. Pero no es posible asegurar que en poco tiempo aparezca un nuevo proveedor que nos ofrezca alguna mejora sustancial, como por ejemplo eliminar el límite en el tamaño de los archivos que se pueden enviar.
La dirección de correo electrónica es tan personal como el número de su identificación o el número de su teléfono celular. No importa cual proveedor usemos, nuestra dirección debería seguir siendo la misma, de manera que no perdamos contacto con las personas con quienes hemos intercambiado direcciones en el pasado. Así mismo, la dirección de correo electrónico se ha convertido en “el usuario” de muchos de los servicios en la nube que usamos. ¿Qué sucede con el usuario si cambiamos de proveedor? Piense en el problema que ha tenido cuando cambió de trabajo y perdió el acceso a algunos de los servidos a los que accedía con un usuario corporativo.
Para evitar esta complejidad deberíamos tener una dirección de correo personal, propia e intransferible, asignada, exagerando un poco, desde nuestro nacimiento. No estoy hablando de una realidad utópica, esto es perfectamente posible y a un costo muy bajo. En nuestro caso, con una inversión de menos de 20 dólares por 2 años, hemos comprado un dominio de internet para uso personal de todos los integrantes de la familia.
Desde luego, no tenemos la intención de operar un servidor de correo para la familia. Eso significaría algún trabajo adicional, para el cual evidentemente ninguno de nosotros está capacitado. Para este problema también hay una solución. Con la ayuda de quien nos vendió el dominio de internet, hemos configurado lo que se conoce como “forwarding email addresses“, direcciones de correo virtuales que redireccionan los mensajes que se envían a esta dirección hacia nuestro proveedor de email, que como en mi caso puede ser Gmail, pero también puede ser el correo de su empresa, un correo de Hotmail o de Yahoo!
La gran ventaja de esta configuración es que cualquier miembro de la familia puede seguir usando el proveedor de email de su preferencia. Si en algún momento decide cambiar su proveedor, redirecciona a la nueva dirección, y sigue recibiendo su correo sin que sus contactos tengan que cambiar la dirección en la cual lo contactan. La dirección de correo se convierte así en un bien personal e intransferible.
Hay varias maneras de hacerlo. Ayer mostré que Mavericks Server de Apple tiene esta capacidad, por un costo irrisorio. Cuando compra un dominio en un lugar de registro como GoDaddy, también recibe este servicio de manera gratuita. Lo único que debe hacer es nombrar a un administrador que se encarga de mantener la lista actualizada. Estoy seguro que otros lugares de registro ofrecen este mismo servicio.
Tal vez la única complejidad está en la configuración de los registros del DNS. Cada computador que se conecta a internet tiene asignada una dirección IP, es su identificador único. El DNS es como el directorio de internet. Se trata de un servicio automatizado que traduce una dirección de un dominio como ejemplo.com a la dirección IP del servidor donde ejemplo.com se encuentra alojado. De la misma manera los sistemas de correo también deben saber cual servidor de correo se encarga de administrar una dirección electrónica, así que es necesario inscribir el dominio de correo @ejemplo.com en un directorio DNS público. Muy posiblemente quien le venda el registro haga esto por usted si usa sus servicios, de otra manera tendrá que hacerlo manualmente. En internet hay mucha literatura acerca de como completar este paso.
Si aun está usando una dirección de correo de algún proveedor, no hay mejor momento para configurar una dirección de correo electrónico para toda la vida que ahora.