Hace un par de semanas me preguntaba si se había acabado la dicha para los fabricantes de smartphones, luego de los reportes de ventas del último trimestre del año en el que vimos que el mercado se contrajo entre un 4.5% y un 9%, dependiendo de qué estudio utilice usted para el análisis.
Malas noticias para la mayoría de los más de mil fabricantes de smartphones, pero buenas para unos pocos.
El modelo estándar de cualquier producto es el mismo: entrarán unos early-adopters que pagarán por ser los primeros, luego entraremos en un modelo de masificación en el que los modelos económicos serán los que generan tracción, especialmente con los usuarios “novatos” o de primera vez que quieren el dispositivo pero no la plata para pagar por la mejor expreriencia.
Una vez ese usuario ha probado ya no querrá un equipo entry-level sino uno que le ofrezca una mejor experiencia, le de mayor tiempo de uso (empujando los tiempos de recompra) y amplifique lo que puede hacer con el producto o servicio .
Cuando el mercado llega a un punto de saturación el crecimiento no viene en unidades (las cuales generalmente decrecen, como en el caso de los smartphones en 4Q17) sino en el precio promedio de venta de los dispositivos. Es decir, el driver ya no son los nuevos usuarios sino los usuarios avanzados, los que quieren el mejor producto posible, los que pagan por la experiencia.
Y ahí es donde estamos. Y ahí es donde los miles de fabricantes de smartphones de baja calidad y categoría terminarán muriendo. Porque mientras el mercado decreció en unidades (9% según Strategy Analytics), los ingresos del sector crecieron 8% generando USD 120,000 Millones en ventas.
$120,000 Millones de los cuales la mitad fueron a una sola empresa
De esos 120,000 Millones, el 51% fueron a manos de Apple, según el análisis publicado el día de ayer.
Apple generó 3 veces más ingresos por la venta de smartphones que los generados por Samsung, 7 veces lo generado por Huawei y más que todos los demás fabricantes de smartphones del mundo juntos.
¿Cómo es esto posible? Porque mientras el precio promedio de venta del mercado está en USD 300 (y creció 18% durante el 2018), el de Apple es de USD 800 mientras que el de Samsung es USD 254 y el de Huawei es USD 205.
Y sin embargo, hay aquellos que todavía dicen que iPhone X fue un fracaso.