El Kinect ha muerto ?…
El dia de ayer Microsoft confirmó algo que ya sabíamos desde hace un par de años: el Kinect ha muerto. Lo hizo en una entrevista con Fast.co al anunciar que ha dejado de producir el dispositivo que fue, para muchos de nosotros, la razón fundamental para pasarnos de otras consolas de videojuegos al Xbox.
Aún recuerdo la primera vez que probé el Kinect. Era como magia, era sentir el futuro, era sencillamente “WOW”. Recuerdo a mis hijos absolutamente poseídos por la interacción que ofrecía – natural, sin controles, solo con su cuerpo y su voz – haciendo ejercicio y moviéndose mientras jugaban videojuegos (ese fue el speech de venta que le eché a mi esposa para justificar la compra del Xbox).
Y debo confesar que aún a veces me sorprendo cuando entro al estudio de mi casa y Nabih está jugando en el XBox y el aparato me reconoce y me saluda. Al punto que me acuerdo de la famosa frase de Arthur C. Clarke :
“Any sufficiently advanced technology is indistinguishable from magic” Arthur C Clarke, 2013
…o no? ?
El Kinect (como tal) puede que haya muerto pero su tecnología está más presente que nunca y comenzaremos a ver su potencial de una manera más transparente, móvil, más ubicua y permanente.
Lo digo en parte porque mucha de su tecnologia core está embebida en productos como Hololens – que me hace soñar cada vez que veo una nueva demo – para el mapeo de los ambientes sobre los que superpone el contenido digital y en Hello, el sistema de identificación biométrica de Windows.
Pero lo digo también porque con el lanzamiento del iPhone X en un par de semanas lo que tendrán los usuarios en sus manos es, básicamente, un Kinect miniaturizado y mejorado por mil.
Y es Apple compró a Primesense, la compañía que diseñó el Kinect original, hace ya casi 4 años en lo que algunos analistas rumoraron en su momento era parte de la estrategia para lanzar su mítico – y hasta la fecha, inexistente – TV (no confundir con el Apple TV que existe. Hablo de un televisor como tal que nunca vio la luz del día).
4 años más tarde, luego de unir el talento y conocimiento de esa adquisición con otras tecnologías como la de Inteligencia Artificial e invertir varios millones de dólares adicionales en su perfeccionamiento y miniaturización, la real razón de la compra de Primesense se hizo evidente.
(Compare ese diagrama del iPhone X con uno del Kinect original, publicado por Microsoft en 2009)
La miniaturización del Kinect (o por lo menos de su concepto) es el pilar fundamental sobre el que se basa la oferta de valor del iPhone X.
Es el futuro de la autenticación de los usuarios al interior del ecosistema Apple – y por ende de los miles de apps, servicios y negocios que usan la tecnología de Touch ID para autenticar y confirmar la identidad del usuario y que pasarán transparentemente al nuevo esquema – (por medio del análisis de cerca de 30 mil puntos que generan un modelo matemático de su rostro y que pasa a una red neuronal que hará 600.000.000.000 de cálculos por segundo para discernir si usted es usted o si es una foto, una máscara o un video de su cara).
Y es, además, la base de nuevas interacciones como los Animoji, que aunque no son más que un gimmick venderán millones de unidades del iPhone X entre los asiáticos y las niñas.
Si yo fuera mi socio Felipe escribiría algo como “El Kinect no estaba muerto, solo estaba de parranda” pero como no lo soy simplemente diré que el Kinect no ha muerto… solo se ha miniaturizado y lo que está por venir nos va a parecer aún más mágico que antes.
La tecnología de lectura de movimiento esta en constante desarrollo.