Desde hace bastante tiempo (año 2008) las aplicaciones para iPad/iPhone tenían un limite para crecer en tamaño, el cual estaba fijado en 2 GB y ahora, según un anuncio reciente publicado en el sitio de Apple enfocado a desarrolladores, el nuevo limite es de 4 GB, para que los desarrolladores puedan incluir más medios que enriquezcan la experiencia de usuario.
Dicho tamaño es monumental al compararlo con los 50 MB máximos que tienen los APK de las aplicaciones para Android, pero antes que cualquier desarrollador “se pare en las pestañas” y me insulte por dar información poco precisa, debo aclarar que en este sistema operativo los desarrolladores disponen de los llamados “Expansion Packs”, que pueden contener hasta 2 archivos cada uno con un peso máximo de 2 GB, lo cual ayuda a balancear la ecuación de iOS vs Android.
Ahora bien, es necesario aclarar que la aplicación, en términos de tamaño de las aplicaciones de iOS, no amplía el límite de descarga sobre una red celular de datos, la cual sigue siendo de máximo 100 MB, que, en cierta forma, puede llegar a ser un alivio para los usuarios, dadas las elevadas tarifas en los cargos que los operadores suelen imponerle a los usuarios.
La citada ampliación en el tamaño de las aplicaciones va a implicar dos cosas para la mayoría de los usuarios de los dispositivos móviles de Apple:
- Para descargar el mayor volumen de estas nuevas aplicaciones enriquecidas se debe usar únicamente el WiFi (algo que no va a ser nada traumático y seguramente ya constituye una práctica habitual),
- Todos aquellos que poseen dispositivos antiguos, con memoria de 8 o 16 GB, deben estar “maldiciendo a los 4 vientos” a los fulanos que aprobaron dicha extensión, dado que este tipo de usuario tiene que valorar cada MB de espacio utilizado en la memoria física de la terminal.
Así pues, es muy posible que los aficionados a los juegos y a consumir aplicaciones multi-mediales en el iPhone y/o iPad de última generación, deben estar “saltando en un solo pie”; pero aquellos con dispositivos antiguos deben darse a la tarea de ahorrar para comprar nuevos modelos, puesto que cada vez más sus terminales actuales van a sufrir en mayor grado por temas de capacidad.