Los usuarios día a día suele ejecutar diversas tareas simultáneamente en el PC y, solamente cuando alguna de estas empieza a volverse lenta o a fallar, es cuando se preocupan por los componentes que hay dentro del terminal. De resto, las entrañas de una computadora pasan “sin pena ni gloria” (desapercibidas).
De ahí el dicho aquel coloquial de : “lo importante es lo que va por dentro”. Por eso mismo es tan relevante saber un poco sobre los componentes de un sistema antes de comprarlo. En materia de procesadores (o “chipsets” como se les llama en una jerga más avanzada) las variables son numerosas, pues, los hay de muchos tamaños, formas y hasta colores pero, dado que la idea no es llegar a confundir a los lectores con un montón de detalles ultra “ñoños” o técnicos, vale la pena destacar que no sólo la velocidad cuenta, también, es necesario tener en mente disipar el calor, el número de núcleos o hilos de procesamiento y, en el caso de los PCs portátiles, la forma de administrar la energía de la batería.
Dichas variables, generalmente, son determinantes en el rendimiento percibido al momento de hacer funcionar una de estas maravillas. Otra cosa bien importante es la integración con otros componentes como la tarjeta madre, el video y los servicios de conexión inalámbrica.
En ese orden de ideas, es relevante recordar que ciertas contribuciones como la creación de procesadores de la 10ª Generación de la plataforma móvil de Intel Core serie H, están orientados en esos usuarios que buscan algo potente y rápido para videojuegos y/o para esos creadores que quieren la potencia de un PC de escritorio en un formato más portátil (sistemas delgados y ligeros).
Para complacer a todos esos usuarios entusiastas, la nueva plataforma de Intel Core serie H, en condiciones especificas es capaz de ofrecer un rendimiento excepcional (según afirma el fabricante) con frecuencias hasta de 5.3 GHz , 8 núcleos y 16 hilos. Lo cual, seguramente (en TECHcetera aún no lo hemos probado), permitirá obtener experiencias de juego más inmersivas y mucho poder a nivel de la creación de contenidos.
Según Intel: No se trata de crear la CPU ideal para el mañana sino para las necesidades del usuario actual por medio de características como:
- Inte Wi-Fi 6 AX201 (Gig+) integrado, que según el fabricante en ciertas condiciones especiales admite descargas aproximadamente tres veces más rápidas, con un desempeño inalámbrico de alta velocidad y baja latencia.
- Tecnología Intel Turbo Boost Max 3.0, Intel Adaptix Dynamic Tuning e Intel Extreme Tuning Utility, para obtener rendimiento inteligente.
- Intel Speed Optimizer, el cual, provee al usuario un método sencillo para aumentar la frecuencia (overclock).
- Soporte para Thunderbolt 3 que tiene cuatro veces más ancho de banda que un puerto del tipo “USB 3.1” para la transmisión de contenidos multimedia y/o llegar a conectarse a dos pantallas 4K.
- El soporte de memoria Intel Optane, el cual acelera el inicio y carga de ciertos procesos que se ejecutan de forma periódica y repetitiva en el PC.
Este tipo de “detalles de fina coquetería”, suelen lograr que un usuario se incline más hacia un ecosistema que a otro, pero, como dicen por ahí: “entre gustos, no hay disgustos”.