Tal como lo decía anteriormente, el término “phishing” comúnmente está relacionado con la actividad de pesca; pero, en la informática, se refiere a enviarle trampas o señuelos a una determinada persona u organización para que los usuarios de un sistema a su vez “muerdan el anzuelo”, proporcionando información de interés para el Hacker que ha planeado la operación. Este tipo de estafas cibernéticas son un delito, caracterizado por intentar adquirir información confidencial y crítica de una forma fraudulenta. Generalmente, los estafadores intentan hacerse pasar por personas del grupo de conocidos de “la presa” o por empresas sólidas y confiables que están enviando una comunicación vía email, o telefónicamente e incluso por chat.
Habiendo aclarado el término y entrando un poco en materia de estadísticas, es alarmante el crecimiento de esta práctica en el panorama mundial, reportado por Kaspersky Lab, que ha afirmado haber encontrado aproximadamente 50.077.057 ataques, cifra que supera por un millón, la registrada durante el mismo trimestre del pasado año 2014. La peor parte del tema la llevan los Brasileros, que son las presas predilectas de los ciber-delincuentes; por lo mismo, puntean la lista como los usuarios que han recibido más ataques.
Las cifras de las víctimas favoritas a nivel de phishing son las siguientes:
- Brasil 18,28%,
- India 17,73%,
- China 14, 92%
Ahora bien, más allá de los países, existen algunas organizaciones que están dentro de las predilectas por los hackers y que, por lo tanto, encaminan la mayoría de sus esfuerzos a vulnerar la seguridad de las mismas. El top 3 de los preferidos es la siguiente:
- Portales de globales 25,66%,
- Bancos 18,98%,
- Tiendas online 9,68%,
Proveedores de telefonía e Internet, servicios de mensajería instantánea, juegos online, vendedores TI, organizaciones estatales, compañías logísticas y medios de comunicación también se encuentran dentro de los objetivos más afectados.
Ahora bien, dentro de los ataques más llamativos se encuentra uno relacionado con logística, usando “supuestamenete” a DHL, donde los estafadores simulaban el ambiente y hasta los términos pero cambiaban las condiciones de pago, pidiendo por adelantado el costo del servicio de envío y, hasta llegaban al punto, de emitir facturas falsas con el logo de la compañía en cuestión. Una vez recibían el dinero, mientras las presas descubrían lo sucedido, los piratas informáticos desaparecían rápidamente sin dejar rastro alguno.
Pero ahí no terminan las cosas; los estafadores no discriminan y siguen intentando violentar la seguridad de los más grandes como Facebook (10,97%), Google (8,11%) y Yahoo! (5,21%) quienes no se han salvado de los ataques.
Más información en el informe de amenazas: El spam y phishing en el primer trimestre de 2015.
