Hace poco hablamos de los mejores, de los más vendidos, recordados y admirados teléfonos de la historia, dispositivos que impactaron nuestras vidas y que aún recordamos con admiración. Pues ahora veremos los que o ni conocimos o nos interesa olvidar.
Para este conteo de la vergüenza sólo hablaremos de dispositivos que están o estuvieron disponibles en el mercado colombiano o de países vecinos así que desastres como el HTC First , aquel proyecto fallado entre Facebook y HTC para crear el primer social Smartphone de la historia o el AMAZON Fire no aparecerán reseñados acá.
Como verán las intenciones siempre son las mejores, en muchos de los casos estamos hablando de una gran idea que estaba adelantada a su tiempo, o que quizás se ejecutó mal… aunque bueno en otros tan sólo nos vamos a preguntar ¿qué demonios estaban pensando?
Nace la era del MINI… el Samsung Galaxy ACE Mini: Antes quiero darle el mérito que se merece al hermano mayor del Mini, el Galaxy ACE fue un héroe que, siendo uno de los teléfonos más aburridos de la historia, tiene el honor de haber sido el primer Smartphone de muchas personas en Colombia. Fue nuestra primera probada de apps, Whatsapp y Facebook. ¿Tenía problemas? Claro!, muchos , para empezar 2 gigas de memoria interna y un procesador de 800 Mzh que si bien era poco incluso para 2011 cumplían con un dispositivo de entrada. El problema era cuando comprabas el MINI, ay ay ay, ¿por dónde comenzar?. Dejaba libre 150 Mb de memoria para el usuario, si señores 150! Y a pesar de recibir memorias micro SD (que eran caras en ese momento), al tener Android 2.2 muy pocas apps o archivos podían pasarse. Con un procesador de 600 Mhz corría más un fan de Pokemon Go e instauró la costumbre de estar borrando un app para instalar otra y además llorar cada vez que aparecía una actualización.
Todo un Wanna Be… Motorola Spice XT 300: Este lo sufrí personalmente. En papel, gran idea, un teclado físico deslizable, 256 megas de RAM, Android 2.1 (que jamás se actualizó a pesar de muchas promesas) y atrás un pad, si señores una superficie táctil en dónde ahora muchos teléfonos ponen su lector de huellas. Con unos 512 Mb de memoria interna rendía un poco, pero como nunca actualizaron a Android 2.3 (que marcó un hito de compatibilidad ), las apps quedaron inservibles. Ahhhh y no olvidemos se quedaba completamente congelado con frecuencia, por lo que contestar una llamada o un whatsapp era más una cuestión de suerte que otra cosa.
Y de ahí todo se fue cuesta abajo… Blackberry Storm: Salió el iPhone y todo el mundo se fue como loco a crear teléfonos con touchscreen. La gente de RIM llegó con su Storm y menuda tormenta que se les armó. Una de las cosas más terribles de este teléfono era su pantalla, era touch claro, pero había que hundirla un poco para mantener la “ilusión” de teclado físico (¿WTF?), se desconectaba de la red 3g y no tenía WiFi. Costaba en algunos casos casi dos millones de pesos, enserio ¿qué rayos pensaban?
¿Se acuerda de esta marca? … Sagem my312x. Esta era una compañía francesa que llegó al país alrededor de 2006. Vaya que tenía teléfonos extraños, algunos eran muy baratos y se notaba los otros con unas pretensiones inmensas de gama alta. En este caso el my321x era de los últimos. Buena elección de materiales, botones dedicados a música y como accesorio AUDÍFONOS BLUETOOTH!. El asunto es que eso era lo único que tenía de bueno, los audífonos. La batería era terrible, la interfaz lenta, la pantalla terrible y los íconos dibujados por un niño de 6 años en un bus que iba en un ferri en un mar picado. Nadie llora sobre la tumba de Sagem.
Requiem por un grande… Nokia 5233: Otro ejemplo de “saquemos un touchscreen ya!” 70 megas de almacenamiento interno, si señores 70, expandibles, pero no mucho, una pantalla capacitiva que daba lástima y no manejaba bien la luz en exteriores. El sonido mmmm pobre y la cámara de 2 Mpx ya estaba atrasada para 2010 el año de su salida al mercado.
No me mire así …. “El iPhone”: Si señores el iPhone, ¿cuál iPhone? El 3g y el de primera generación. Pero no por el teléfono en sí, aunque daba problemas con cosas como la cámara que se cerraba sola y que en sus primeros días tenía pocas apps; sino por las condiciones en las que llegaba al país. Comía datos que daba miedo, en actualizaciones, roaming que no preguntaba a sus dueños y clausulas poco claras en descargas. ¿El resultado?, facturas inmensamente caras que asustaban hasta el más fanático. Si “el que tiene para el whisky, tiene para el hielo” a más de uno lo hizo correr el iceberg de cuenta que le llegó a final de mes.
¿Recuerdan algún otro teléfono que haya sido terrible?
Andrés Felipe Sánchez
@innovandres