Desde su lanzamiento a finales del año, la mayoría de las evaluaciones de quienes hemos probado alguno de los nuevos MacBook Air, MacBook Pro o Mac Mini con Chip M1 han estado enfocadas en el performance que le da el nuevo procesador y lo absurda que es la duración de la batería de los nuevos equipos.
Y es entendible. El salto que han dado los equipos gracias el nuevo Chip es impresionante. Aquí está mi evaluación del MacBook Pro de 13″ con Chip M1, por si no la ha visto.
Sin embargo, el chip M1 ofrece muchas funcionalidades, dentro de las cuales creo que no hemos explorado aquellas asociadas con la seguridad.
La semana pasada la compañía actualizó la página web de Seguridad de la Plataforma Apple para incorporar información sobre las funcionalidades de seguridad de su hardware, software, servicios y aplicaciones, al igual que de encripción y protección de la información.
Y mirando el documento encontré un gran foco en explicar cómo, gracias a la incorporación del Chip M1, los nuevos Mac ahora tienen muchas funcionalidades de seguridad que (a) antes no tenían o (b) requerían de chips adicionales y de cómo este ha logrado traer el Mac los niveles de seguridad que ya gozamos los usuarios en el iPhone y en el iPad.
Estos nuevos chips, por ejemplo, tiene su propio ROM desde el cual inician cuando el equipo es encendido por primera vez. Esto genera una capa adicional de seguridad que, en caso de encontrar diferencias entre el boot original y el que el computador quiere correr, no permite que el computador inicie. Así se elimina la posibilidad de que el dispositivo sea infectado antes de que las medidas de protección propias de macOS entren en funcionamiento blindando el equipo.
El documento es extenso pero tiene una gran cantidad de información de cómo la seguridad del ecosistema parte de la integración del hardware, el sistema operativo, el software y los servicios y de cómo estos funcionan en tándem para crear un ambiente de trabajo que es mucho más seguro que aquellos ofrecidos por la competencia.