Microsoft sorprendió a Wall Street reportando mejores resultados que los esperados por el consenso de analistas de la industria. Con un incremento de 6% año contra año, los ingresos de la compañía para el tercer trimestre de su año fiscal llegaron a US$ 17,400 Millones, empujando las utilidades operativas 12% hacia arriba. Si bien la utilidad neta decreció 2.2%, fue derivado al pago de un acuerdo con el gobierno norteamericano relativo a un tema de impuestos. Sin dicho pago, la utilidad hubiera crecido cerca de 7%
Los números reportados son el resultado de un crecimiento de 8% en el mercado de PCs, luego de varios trimestres de crecimiento plano o negativo, al igual que una fuerte presencia de Microsoft en el sector empresarial, especialmente basados en la venta de Bases de Datos (30% de crecimiento para el caso de SQL Server Premium, acuerdos de venta multi-anuales ( los cuales crecieron 13%) y venta de servicios empresariales, los cuales crecieron 20%.
En el campo de consumo masivo, las noticias no son tan buenas. Por un lado las ventas de la división de entrenamiento (en la que se incluye XBox) cayeron 16%, algo que Microsoft atribuyó a un mercado de consolas “suave”, posiblemente derivado de la no existencia de productos nuevos en el período y de la esperanza que guardamos muchos usuarios de la llegada del XBox 720 antes del final del año.
En la conferencia no se detallaron resultados específicos de las ventas de smartphones basados en Windows Phone, por lo que se especula que no se ha sentido aún la entrada de equipos como el Nokia Lumia 900 en los números de ventas.
Los resultados han dejado a Microsoft bien parado para llegar a la mitad del año, momento en el cual se lanzará Windows 8 y empezaremos a ver los primeros computadores y tablets basados en este sistema operativo, del cual ya hemos hablado.