En medio de la ola de despidos masivos de las Big Tech Amazon anunció que disminuirá su planta de empleados en cerca de 10 mil colaboradores y, según reportes de Business Insider, una de las áreas que más impacto tendrá será el grupo denominado Worldwide Digital, del cual hace parte la iniciativa de Alexa que generó pérdidas por $3 mil millones de dólares tan sólo en el primer trimestre del año y que podría terminarlo con pérdidas cercanas a los $10 mil millones de dólares, más del doble de lo que puede llegar a perder cualquier otra división de la compañía.
Y entonces me preguntaba mi buen amigo Gregorio Patiño (crack tecnológico, btw) cómo se ven las cosas en Apple con Siri.
Un poco de historia
Apple adquirió SRI International en 2010 por cerca de $200 millones de dólares e incorporó el asistente digital en el iPhone 4S un año después, generando tanto interés que el dispositivo vendió el doble de unidades que su antecesor en el primer fin de semana y se constituyó -de lejos- en el lanzamiento más importante de la marca en su historia, hasta ese momento.
Pasarían 3 años, hasta Abril de 2014, para que viéramos una avalancha de lanzamientos de asistentes digitales que prometían generar una nueva era de la computación, más inclusiva, liderada por interacciones verbales, un poco más naturales que el point-and-click del mouse o el touch de los teléfonos.
Cortana llegó en Abril de 2014. Alexa en Noviembre de ese mismo año. El asistente de voz de Google (que sigo sin entender por qué no tiene un nombre) a finales de 2016 y Bixby en 2017.
Microsoft abandonó rápidamente el proyecto y Samsung se enfrentó a un rotundo fracaso mientras que Amazon y Google se dedicaron a inundar el mercado con dispositivos altamente subsidiados con la promesa de que se monetizarían, más adelante, las diferentes interacciones que los usuarios tuviesen con los asistentes.
Apple: un enfoque diferente
Apple tomó un enfoque diferente, liderado en gran parte por 2 decisiones: privacidad y rentabilidad.
Mientras que Amazon y Google abrieron sus plataformas a terceros y comenzaron a recolectar información las interacciones y utilizándola para perfeccionar los perfiles de sus usuarios, en buena parte para ofrecer mejor publicidad y venderle más productos a los usuarios (al fin y al cabo ESE es su negocio principal), los usuarios de Siri y de HomeKit sintieron que la plataforma “se quedaba”, que no tenía tantas integraciones y que no era “tan inteligente”.
Lo he dicho antes, y lo repetiré ahora: creo que Apple le ha faltado contar más los avances que ha tenido Siri en los últimos años, sus nuevas capacidades y las miles de integraciones que ha ganado gracias a HomeKit y a Shortcuts. Y ahora con la llegada de Matter, un nuevo protocolo base común para la interacción de dispositivos inteligentes (escribiré más del tema esta semana), quien más tiene para ganar será Apple.
Y mientras Amazon y Google subsidiaban sus parlantes inteligentes y ofrecían dispositivos de menos de USD 100 (perdiendo plata en la venta de cada dispositivo), Apple se tomó hasta el 2018 cuando lanzó el HomePod Original con un precio de USD 350 y un sonido muy superior al de la competencia. Lamentablemente el dispositivo no fue el éxito que la compañía esperaba y fue reemplazado un par de años después por el fantástico HomePod mini que, con un precio de USD 99 y un Siri cada vez más capaz, ha venido entrando poco a poco a más habitaciones en el planeta, aunque está lejos de lograr la masa que tienen sus competidores, especialmente en Estados Unidos y Europa en donde el concepto de hogar inteligente está más avanzado.
Hoy en día se hacen cerca de 3,100 millones de búsquedas de información basadas en voz cada mes y los usuarios del iPhone lideran las interacciones verbales con sus dispositivos, aunque cerca de un 40% de ellos jamás utilizan Siri. Mire los número de Estados Unidos, según Statista:
Todo esto llega en momentos en que Mark Gurman ha revelado que Apple está trabajando en un revamp de Siri que incluye, entre otros, un cambio a la famosa frase “oye Siri” con la que se activa el asistente digital. Un cambio que incvolucraría, además, nuevas funcionalidades pensadas en un nuevo modelo de interacción -el de gafas de realidad aumentada- en el que la naturalidad de las interacciones es más importante.
Siri es cada vez más importante para Apple. Pero es no quiere decir que la compañía esté dispuesta a perder plata con ella. Su llegada al Mac, al Apple TV, al Apple Watch, a los AirPods y al HomePod y los rumores de lanzamiento de nuevos HomePods y de los Apple Glass la hacen parte integral de un mundo en el que apenas estamos rascando la superficie.
