Si hay un avance tecnológico que me emocione y que crea que será gigante en esta década que comienza es la de la Realidad Aumentada.
Piense en una capa de información, de contenido digital, que se superpone a nuestro físico para entregar más contexto, para complementar con datos, para facilitar tareas y dar más seguridad en ciertas tareas.
Hoy por hoy es posible tener esa experiencia con nuestros smartphones, por ejemplo usando la nueva aplicación de Google Maps o con dispositivos como los Hololens de Microsoft, los Google Glasses (sí, todavía existen pero con un uso más corporativo) o los Focals, de North. Sin embargo su uso siendo muy de nicho y para temas muy puntuales.
Pero en un futuro -no muy lejano- esa experiencia se masificará (como pasó con el smartphone) y se miniaturizará al punto en el que ya no necesitaremos ni nuestros smartphones ni unas gafas. Lo podremos hacer gracias a unos lentes de contacto inteligentes.
Lentes de contacto como en los que ha venido trabajando el equipo de Mojo Visión.
Si Amazon le está apostando a la Computación de Ambiente con sus Echo, el equipo de Mojo está enfocándose en lo que llaman Computación Invisible un modelo en que “el computador” es tan pequeño que no lo vemos y en el que el dispositivo que usamos ya ni altera nuestra apariencia física (como lo hacen las gafas) ni se interpone visiblemente entre nosotros y los demás (como lo hace el smartphone).
Tan pequeño que en menos de 1mm el equipo de Mojo ha logrado crear una pantalla de 70.000 pixeles que puede proyectar a su retina cualquier tipo de información.
Piense en un ciclista (o motociclista) que puede ver, de manera discreta y sin mayores distracciones, su velocidad y la salida que debe tomar.
Piense en un viajero que llega a un aeropuerto que no conoce y que puede ver flechas en el suelo que lo conducen a su puerta de salida sin que esas flechas existan físicamente o le aparezcan a otros viajeros.
Piense en un trabajador de una empresa de energía que puede ver los planos de la planta que está instalando superpuestos sobre el dispositivo físico. O en un bombero que entra a un edificio en llamas y que puede ver el plano estructural en 3D aunque el humo no le permita ver nada.
O piense en una persona cuya visión no es la mejor, que puede ver aumentar su visión gracias a los lentes de contacto.
Esa es la magia y el futuro de la Realidad Aumentada y todo parece indicar que Mojo Visión la quiere hacer realidad en menos de lo que esperamos.
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