Cuando Google adquirió Motorola, muchos pensamos que aquella movida había sido motivada por las valiosísimas patentes que el fabricante estadounidense tiene dentro de su haber. Y desde esa compra hasta hace unos cuantos meses, las acciones de Motorola y del gigante de Mountain View nos otorgaban la razón: Maniatados con una hoja de ruta con varios equipos sosos y nada innovadores, tanto Motorola como la gran G decepcionaban a varios que esperaban que Page, Duarte y cía. empezaran a fabricar, anunciar y comercializar nuevos equipos de nivel Nexus aquí y allá.
Tiempo después, cuando la hoja de ruta se cumplió y las primeras filtraciones del Moto X empezaron a surgir, las ilusiones de muchos revivieron: Al fin Google usaría la maquinaria de Motorola para empezar a fabricar dispositivos propios. Adiós a la línea Nexus. La gran G finalmente se convertiría en creadora de software y hardware. Cuando Dennis Woodside habló en D11 y posteriormente llegó la idea de la personalización, muchos festejaban ante la idea de hardware personalizado; los sueños de muchos obsesionados con las especificaciones se cumplirían: RAM, procesador, memoria interna y más a gusto. Todo un banquete revolucionario.
Resultó que no era así y a medida que más filtraciones han surgido, las características de hardware no encajan en los estándares del término “flagship”.
El Moto X no es un flagship en el estricto sentido de la palabra; y no porque Google ni Motorola quieran que no esté de tú a tú con iPhone, los Xperia de alto nivel, los smartphone G de LG o la serie Galaxy S. Schmidt y Page tienen muy claro hacia dónde quieren dirigir sus esfuerzos con éste teléfono: el mercado medio y medio-alto.
Si existe un legado que haya dejado el Nexus 4 fue el mostrar que un gran equipo con un funcionamiento óptimo sin tener lo último en hardware puede fabricarse y además, ser accesible en precio. El mercado para ese tipo de equipos ya existe y no está dominado por Android sino por Nokia que, gracias a Windows Phone 8, puede mantener una experiencia uniforme entre smarthphones de todas sus gamas. Allá donde los Lumia 820 y 720 brillan, allá donde Samsung con equipos como el S4 Mini, Mega, Ace decepciona, allá donde HTC apunta con el Mini, allá donde Sony tiene teléfonos Xperia con todas las letras del alfabeto y donde Motorola misma no cautiva con el RAZR M y similares es donde Moto X va a llegar y va a triunfar.
No puedo esperar por ver todo lo que el primer teléfono Motorola-Google va a traer a la mesa
La mezcla que propone Google es bastante tentadora para quienes no pueden costear un iPhone, un Galaxy, un Lumia gama alta o un Xperia Z: Android vainilla o lo menos retocado posible; Touchless Control con todo el poder de Google Now; Active Display y el nuevo manejo de notificaciones junto con las ventajas de ahorro de energía al activarse sólo los píxeles correspondientes a área de la notificación, un procesador capaz, una pantalla de calidad, una buena RAM, nueva cámara con tecnología Clear Pixel y el nuevo SoC X8 con procesadores dedicados para tareas específicas como en los nuevos teléfonos DROID Ultra, DROID MAXX y DROID Mini para Verizon.
Con buena integración entre hardware y software, buen uso de batería (las filtraciones de Android 4.3 muestran mejoras en éste punto) la posibilidad de personalización que ofrece Motorola con carcazas y otros (detalle insignificante para algunos pero importante para generar fidelidad a la marca y mayor sentimiento de propiedad) y la batuta de Google liderando todo, no puedo pensar en que el Moto X pueda fallar como muchos lo están prediciendo (incluso deseando). No puedo esperar por ver todo lo que el primer teléfono Motorola-Google va a traer a la mesa.
“EL teléfono Google a tener“
– Leo Laporte
Y hay algo más para estar atentos o emocionarse más, como lo estoy yo. Leo Laporte, famosísimo locutor de tecnología, en el episodio 999 de “The Tech Guy” (busquen 2:19:30 en el video) recibió una llamada de un oyente que le preguntaba sobre qué teléfono comprar. Laporte le respondió, insistente y reiteradamente, que esperara hasta el anuncio de Agosto 1 (la fecha del evento para el Moto X) afirmando que el equipo sería “EL teléfono Google a tener“. Ante ésto el chat IRC del show explotó, a lo que Laporte simplemente dijo “Se alegrarán” agregando además “No compren ningún teléfono éste fin de semana” e insistiendo en que “Esperen cuatro días“.
¿Y qué tienen de especial éstas declaraciones? ¿Qué hacen especiales las palabras de Leo Laporte respecto de otros como Joshua Topolsky, Brian Klug, Taylor Martin, Myriam Joire etc.?. Laporte asistió a un evento de Motorola donde presenció de primera mano el Moto X y tiene firmado un contrato de confidencialidad con Google; sabe cosas como cuánto va a costar y quiénes lo van a vender pero no puede revelar nada. Lo que sí pudo afirmar en el mencionado episodio de “The Tech Guy” y en otro programa llamado “This Week on Google” E207 (en el que da más detalles de su silencio) es que “No todo lo que están leyendo es cierto; algunos de los rumores son incorrectos y un número MUY significativo de características NO se han filtrado en lo absoluto“.
¿Valdrá la pena el Moto X? ¿Comprarían uno? ¿Consideran que el Moto X será un éxito o todo lo contrario?. Los esperamos en los comentarios.