El siguiente artículo fue publicado inicialmente en el blog de Red Design Systems S.A.S y posteriormente actualizado al formato de TECHcetera.co
El muro de mi Facebook y su bandeja de entrada nunca había estado tan abarrotada. Decenas de mensajes de mis conocidos, colegas, amigos y familiares cubrían mi página personal haciéndome mover el cursor lentamente para encontrar el principio de esta oleada de felicitaciones digitales para cumpleañeros. Lo mismo pasa en LinkedIn y otras redes donde cada año me felicitan por permanecer en el mismo trabajo.
Es una experiencia que se deja disfrutar lentamente. Está el mensaje del compañero de arenera que te conoció mueco y llevando zapatos ortopédicos al mejor estilo Forrest Gump. No falta el saludo de la amiga de la amiga quien, por virtud de una ley distributiva de la amistad [a×c + a×b = a×(b+c)] termina siendo tu amiga. Y claro, está también el compañero de trabajo que acabas de ver en el corredor -gran abrazo- pero quien debe oficializar la congratulación estampillándola con un emoticón (emoji).
Al final del día cada renglón me hace recorrer uno tras otro diferentes cajones de mi vida. Este nombre evoca imágenes sobre una caminata interminable en medio del trancón al anochecer, o la foto de este otro signatario me manda de regreso a una de esas fiestas de garaje donde los magníficos efectos visuales y de sonido consistían en apagar la luz y subir el volumen. En fin, por lo menos una gran sonrisa se me dibuja al ver los mensajes en redes sociales.
¿Cómo agradecer estos gestos de apoyo en las Redes Sociales?
Seguro la “Netiqueta” o normas de etiqueta en la red tendría algo que decir al respecto. No, ésta se refiere al conjunto de normas prescriptivas que deben seguirse en un grupo de discusión, al usar mensajes electrónicos o interactuar con otros en la red. Frecuentemente este conjunto de normas se encuentran explícitas en el Código de Conducta de un sitio web, en las Pautas para Uso de correspondencia digital en una empresa o bajo las Condiciones de Uso de un Proveedor de Servicios por Internet.
¿Debería responder todos y cada uno de los mensajes en mi pared o mejor optar por la lacónica respuesta genérica en mi estatus?
La pregunta no se resuelve aludiendo a lo regulativo sino más bien en las actitudes aceptadas en este ámbito social y avaladas por la costumbre. No hay normas en cuanto a cómo actuar amablemente.
En cuestión de segundos ya había decidido qué hacer e inmediatamente lo llevé a cabo. Mi voz interna, paradójicamente, me hizo detenerme a reflexionar por qué hice lo que hice! Pensar en el comportamiento aceptable en los medios sociales y, así, me encontré inmediatamente navegando estudios académicos al respecto.
Hacer clic en “me gusta” tiene sus implicaciones! Lo que me llevó a actuar en Facebook de la forma como lo hice estuvo definitivamente basado en la manera como me comporto en el mundo real. Sin embargo ¿hasta qué punto el comportamiento en línea es un reflejo fiel de la identidad del usuario en la vida real, o bien cuál es la relación entre el “yo” en Facebook y el “yo” fuera de él? El usuario de Facebook tiene una identidad que ha forjado a través del tiempo o la representación de su perfil personal digital! Pero ¿es una representación fiel o está hasta cierto punto limitada (por seguridad)? ¿Mi vida privada debe ser pública en las redes sociales?¿Será ideal tener una representación fiel de la realidad o el atractivo reside precisamente en “ser otro”, diferente, que hace cosas que no haría el “yo” real?.
El nefasto Carreño 2.0 o cualquier manual de buenas maneras para redes digitales, no es otra cosa que, el intento de lograr un mecanismo para navegar exitosamente el mundo virtual basado en la prosperidad que la herramienta ha demostrado tener para los “influenciadores”.
Será que ¿nos movemos en el mundo digital de la misma manera como lo hacemos en el mundo real? ¿Será que existe la Netiqueta o una serie de normas de conducta en medios digitales? ¿Cuál es la conducta aceptada en redes sociales?
Tomándome mi tiempo para saborearlos por separado, finalmente le dí un “me gusta” a todos y cada uno de los mensaje en mi pared y escribí un agradecimiento sincero en mi estatus.
La pregunta del millón de dólares es: qué habrían hecho los lectores de TECHcetera.co en este caso?
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