La crisis económica, la inflación y la incertidumbre de veremos una recesión en los próximos meses le han pegado a Samsung donde más le duele: en sus negocios de venta de chips y de teléfonos inteligentes resultando en una caída en sus utilidades operativas de 69% durante el cuarto trimestres del 2022.
La compañía reportó esta mañana ingresos para 4Q22 de KRW 70.5 Trillones (USD 57,300 Millones), una caída de 8% con respecto al mismo trimestre del año anterior, una cifra que no parece tan preocupante dada la coyuntura actual. Sin embargo, las utilidades operativas vieron un desplome de 69% a tan sólo KRW 4.3 Trillones (USd 3,500 millones), el valor más bajo desde 2014
“El entorno empresarial se deterioró significativamente en el cuarto trimestre debido a la débil demanda en medio de una desaceleración económica mundial” – Samsung
Su negocio de memorias y chips (semiconductores) cayó por el freno en la demanda y niveles alto de inventario a lo largo de la cadena de abastecimiento de sus principales clientes mientras que el interés por sus smartphones de gamas media y de entrada sufrió durante el último trimestre del año derivado de una caída de casi 20% en el sector que afectó a todos los fabricantes. La compañía espera que las condiciones del mercado se sigan deteriorando durante el primer semestre del 2023 y enfocará sus esfuerzos en su línea premium que incluye sus icónicos foldables, líderes en su segmento, y de los cuales esperamos ver nuevas versiones mañana en el primer Unpacked del año y de la que seguramente Andrés les estará contando.
La compañía se une así a Intel y Microsoft quienes la semana pasada anunciar resultados no tan buenos.
Para el año completo, la compañía reportó ventas record de KRW 302.23 trillones (USD 245,400 millones) y una utilidad operativa de KRW 43.38 trillones (USD 35 mil millones), un 16% menos que en 2021.