Las noticias no son buenas para Nintendo, el gigante japonés. En su reporte de utilidades para el tercer trimestre de su año fiscal (Octubre-Diciembre), la compañía reportó utilidades por US$ 631 Millones, un decrecimiento de más del 60% con respecto al mismo trimestre del año anterior.
Satoru Iwata, presidente de la compañía, informó que las expectativas de ventas en la temporada navideña no se cumplieron lo que obligó a generar descuentos importantes especialmente en su consola de juegos móviles, el Nintendo 3DS, que parece no haber ganado la tracción de sus antecesores.
Nintendo se enfrenta a una competencia más dura de parte de Microsoft, quien con Kinect ha dominado las ventas de consolas en el último año. Pero también se ha encontrado con un cambio estructural en el modelo de la industria de juegos móviles que se ha visto inundada por los llamados Juegos Casuales, al estilo de Angry Birds o Cut the Rope, que en menos de 3 años han entrado a dominar las ventas y a cambiar los hábitos de los consumidores.
Nintendo perderá plata este año fiscal, que termina en Marzo. Pero tiene esperanzas que el Wii U, su nueva consola y control remoto, se apodere de la curiosidad de los consumidores al igual que pasó hace 5 años con el Wii. La consola saldrá a la venta al final del año y posiblemente será la única consola nueva que vean los consumidores pues ni Sony ni Microsoft han anunciado lanzamientos en esta categoría.
