Por estos días (meses, quizá) en el mundo de las telecomunicaciones en Colombia no se habla de otra cosa que la licitación para la adjudicación del espectro para prestar el servicio de 4G en el país. Tanto que la semana pasada escribimos sobre el tema (pueden ver el artículo aquí).
Sin embargo, y más allá del grandioso futuro que nos depara la implementación del 4G, la verdad es que la realidad actual de las telecomunicaciones en Colombia – medidas por el servicio que se presta a los usuarios finales – es bien preocupante y merece la atención decidida del Ministerio de Tecnologías de Información y las Comunicaciones. Miremos 3 temas:
La Saturación de las Redes de Celular
Los operadores actuales tienen sus redes tan saturadas que es casi imposible terminar una conversación en una sola llamada. El tema es tan notorio que incluso el Presidente de la República se quejó diciendo: “Todos los colombianos estamos bastante desesperados porque hablamos y se nos cae la llamada con una tremenda frecuencia”.
Según cifras de algunos entes de control, el porcentaje de llamadas que se caen es de 3% (un número muy superior al de otros países) y el de llamadas no exitosas es el de 6%. Sin embargo, es tan común sufrir de alguno de esos “males” que (a) o las cifras están maquilladas, o sencillamente están mal o (b) en este país se hacen miles de millones de llamadas en una hora, para que las cuentas cuadren. Y aunque algunos como Rodrigo Lara, Presidente de Asomóviles, dicen que la situación ha mejorado tanto que las cifras de quejas de los usuarios han bajado en los últimos me atrevo a decir que la baja no es por un mejor servicio sino porque los usuarios estamos aburridos de poner quejas y no pase nada y por lo tanto ponemos menos quejas.
El Ministerio ya ha anunciado que tomará medidas. Sólo falta ver cuánto se demoran en implementarlas. Es más, ya que lo van a empezar a hacer deberían mirar de una vez el servicio de telefonía básica que prestan compañías como Claro en el que últimamente es común recibir el mensaje “lo sentimos, todos los circuitos se encuentran ocupados” como pasaba a mediados del siglo pasado.
La Neutralidad de Red
Hace un par de meses de escribimos sobre la Neutralidad de Red y de cómo los operadores de telecomunicaciones son sus principales enemigos, por el caso de AT&T y Facetime en Estados Unidos. En ese artículo nos preguntamos cuánto faltaría para ver ese tipo de prácticas en Colombia y lamentablemente ya las hemos empezado a ver.
En el último mes hemos recibido decenas de quejas de usuarios (especialmente de Claro) a quienes la compañía les ha cobrado los mensajes que han enviado por aplicaciones como WhatsApp o iMessage como mensajes de texto tradicionales, a pesar de tener planes de datos ilimitados. Incluso en una llamada hecha por TECHcetera a la línea de atención de Claro, la teleoperadora contestó que “ese tipo de aplicaciones no están cubiertas por los planes de datos” de los usuarios y por eso son cobrados como mensajes de texto.
El permitir este tipo de prácticas pone en peligro la neutralidad de red en este país. Una neutralidad que busca que ningún operador pueda discriminar el tipo de datos que se envían por su red para cobrar más a los usuarios pues al fin y al cabo todos “los datos nacieron iguales”. Se imaginan que un operador de internet de banda ancha o de celular pueda escoger a qué contenido pueden acceder sus suscriptores? O que le dé más velocidad a aquellos con los que tiene un convenio y frene aquellos con los que no? O que sencillamente bloquee el acceso a cierto sitio de internet porque compite con alguno de los sitios que tiene su casa matriz?
El gobierno ha mostrado que quiere regular el uso de internet en el país en aras de un uso apropiado, legal y coherente por parte de los usuarios. Es hora que haga lo mismo hacia los operadores. Es hora de que se controle y se exija a los operadores prestar un servicio de buena calidad, sin artimañas y restricciones en el que la Neutralidad de Red más que un derecho de los usuarios sea una obligación de los operadores.
Y el 3G?
La promesa del 4G es sólo eso; una promesa. En la gran mayoría del territorio nacional todavía se sueña con la llegada de un servicio de datos móviles decente (así los powerpoint del Ministerio y los operadores digan otra cosa). El que diga que en el grueso de los municipios de este país hay servicio de 3G es porque no ha viajado por el país o porque no ha tratado de conectarse desde ellos. Y no hay que ir lejos para evidenciarlo. Pruebe en Cundinamarca. Pruebe en Boyacá. Pruebe en Santander. Pruebe en la Zona Cafetera. Transmitir datos desde un celular o un tablet desde cualquier sitio que no sea la capital del departamento en este país es un calvario. Para la muestra, un botón. Subir este artículo a nuestro sistema, algo que toma menos de 10 segundos en la oficina, me tomó más de 3 horas vía Movistar desde un municipio cercano a la capital de la República. De 3G a Edge a “No hay señal de Datos” a 3G (pero sin moverse). Qué parto!
Todos celebramos que el Ministerio esté trabajando en la llegada de un 4G masivo al país. Pero mientras eso pasa (no crea que ocurra antes de 4 años), es imperativo que se vele porque los operadores actuales presten un servicio digno, de buena calidad y con tarifas competitivas, que se respete la neutralidad de red y que por lo menos el 3G sea una realidad para todos los colombianos.