De unos años para acá, las empresas de telecomunicaciones han tratado de convencernos para que compremos algo que ellos llaman el triple play, que consiste en empaquetar los servicios de internet, telefonía y televisión por cable. Desde luego, ellos hacen unos cálculos mágicos y llegan a un indice que se llama ARPU, que es el que quieren aumentar ofreciéndome servicios que no necesito comprarles. Se los digo con toda tranquilidad, no se desgasten, lo único que queremos y necesitamos los usuarios son mas megas tanto de subida como de bajada.
Tanto la telefonia, como la televisión van camino de ser un commodity de la tecnología. Hoy utilizo Skype, Viber, Google+, etc.. Todos ofrecen una experiencia de usuario mejor que mi empresa de telefonos. En términos de television, me ofrecen un menu de cientos de canales, de los cuales en realidad solo sintonizo dos o tres y no lo hago las 24 horas del día, lo hago para ver un evento ocasional. Es decir que pago por miles de horas de contenido para ver un partido de fútbol dos veces al mes. Hulu, AppleTV, Google TV, Netflix y ciertos servicios algo mas obscuros ofrecen la posibilidad de ver programación a la carta. La talanquera actual está en el modelo de negocio rentable de los productores (o mejor digamos distribuidores) de contenido.
Miles de millones de dólares se gastan los proveedores de servicios de telecomunicaciones buscando ampliar su oferta de servicios que en realidad es muy mala. No tantos millones de dólares, aunque si siguen siendo muchos, van a la inversión en la mejora de velocidad y conectividad de las redes de telecomunicaciones. Mi consejo es que separen los dos negocios, si quieren generar contenidos, dediquen una empresa a hacerlos, pero la conectividad es otro negocio muy diferente y los usuarios necesitamos “dumb pipes”, no la ultima plataforma de correo electrónico ofrecida por Telefónica, o el servicio de música de la ETB.
Señores de las empresas de telecomunicaciones, si necesitan aumentar sus ventas conecten a mas gente a su red. Si quieren participar en los ingresos del contenido, compren participación accionaria en los expertos en generarlo, pero no nos entreguen un servicio de mala calidad bajo el supuesto de que invertir en contenidos es muy caro. La discusión desde luego la quieren llevar hacia el lado de la “neutralidad de la red”. Bajo este concepto, el proveedor de conectividad no debería interferir en el acceso a un servicio en línea. Las telcos creen que ellos merecen un pedacito de los ingresos del proveedor de contenido, porque sin su red no sería posible acceder a ellos. Es el equivalente electrónico de cobrar peaje, como si uno le tuviera que pagar a quien pavimentó la calle cuando necesita ir al supermercado.
La otra proporción importante del presupuesto de las telcos, se va a patrocinar a los politicos de turno, para que se aseguren de que no pasan las leyes de neutralidad en la red. Notarán que la legislación de telecomunicaciones va generalmente a favor del proveedor del servicio de internet y pocas veces a favor del creador de contenidos. Salen engendros como la Ley Lleras en Colombia, y la SOPA o PIPA americanas. Todo con la complacencia de los gobernantes de turno.
Aligeremos cargas, mi esperanza es que en poco tiempo pueda desconectar algunos cables inutiles que llegan a mi casa y dejemos solamente un acceso de fibra optica, lo demás esperemos que viaje todo por el mismo cable.