El juguete de moda para estas Navidades son los Hoverboards. Imagínese un Segway sin timón y con dos ruedas pequeñas. Posiblemente los haya visto por ahí. Algunas personas los están usando para “caminar” por la calle. Les llaman hoverboards como alegoría al monopatín que usaba Marty McFly en Back To The Future 2.
Pero hay una mala noticia. Algunos almacenes, especialmente aquellos online como Amazon, han detenido las ventas de estos aparatos. También están siendo prohibidos por aerolíneas y en algunos aeropuertos. Así mismo, los alcaldes de las ciudades mas importantes los están erradicando de sus calles. ¿Qué sucede con los hoverboards?
En días recientes, uno de estos admninículos explotó e incendió una casa en Louisiana, Estados Unidos. Se han reportado casos en New Orleans, Nueva York y Washington que han obligado la evacuación de centros comerciales y sitios públicos. Todo indica que el punto débil de los hoverboards es su batería. Como casi todos los dispositivos que usamos hoy, los hoverboards también son fabricados en China, donde las reglas de la calidad no son tan estrictas como en otros lugares.
Las baterías de los hoverboards son una copia mas grande de las que usan nuestros smartphones y dispositivos electrónicos. Su produccion de energía depende de un proceso químico altamente inestable conocido como Li-ion. Un pequeño daño en una de las celdas puede hacer explotar fácilemente la batería. En el caso de los hoverboards, por su naturaleza y uso, la probabilidad de que se causen golpes, y roturas en las celdas es alta. Por eso estamos viendo una escalada en las explosiones con el suo de los hoverboards.
Normalmente la solución sería comprar un hoverboard de una marca reconocida. El asunto es que se trata de un nuevo dispositivo, aún no hay marcas posicionadas y reconocidas por su calidad. Así que la recomendación es esperar a que el proceso de fabricación mejore. En el entretanto, y si definitivamente necesita tener un hoverboard, no olvide llevar un extinguidor con usted en todo momento.
