“Y, bueno, a pesar del esfuerzo las cosas no dieron pero perder es ganar un poco, no?”
Si la conferencia de entrega de resultados de Blackberry del día de hoy hubiera sido una rueda de prensa luego de un partido de fútbol de algún equipo latinoamericano, posiblemente Thorsten Heins hubiera usado esa frase.
Todo el mundo, directivos y empleados de la compañía, analistas de la industria, bloggers y periodistas (incluso los que hemos dudado en el pasado de la compañía) e incluso hasta la competencia estaba esperando un trimestre con resultados positivos, con ganancias, con ventas, con tracción. Un trimestre para mostrar. Uno para recordar. Uno para demostrar (por fin!) que la estrategia y el esfuerzo de los últimos doce meses estaban comenzando a dar frutos.
Pero no fue así. El reporte de la compañía decepcionó a todo el mundo.
Las ventas de la compañía crecieron 15% con respecto al mismo trimestre del año pasado (un trimestre difícil por lo que el incremento no se puede catalogar como un éxito) para fijarse en US$ 3,070 Millones. Lamentablemente el consenso de Wall Street estaba por encima de encima de este número, en US$ 3,400, por lo que no se cumplieron con las expectativas.
Para empeorar las cosas, la compañía perdió 4 Millones de abonados en todo el mundo y de los 6.8 Millones de dispositivos despachados (ojo que despachados y vendidos son dos cosas diferentes) tan sólo 2.7 millones corresponde a equipos con BB10. Es más, los 6.8 Millones representan un caída de 12.8% con respecto al 2012.
Y como si fuera si poco llegó el baldado de agua fría. Un pérdida neta de US$ 84 Millones para el trimestre.
Qué paso? Qué diablos pasó? Esa fue la pregunta de los inversionistas para las directivas de la compañía quienes fueron en decir que BB10 es una apuesta que tomará tiempo y que apenas estamos 5 meses dentro de la estrategia de cambio y reposicionamiento en la que ha venido trabajando la compañía.
“Llevamos cinco meses en una transformación de la plataforma que anticipamos impulsará futuras ventas de teléfonos inteligentes, una mayor eficiencia de la empresa, y una nueva oportunidad de computación móvil en los próximos años. Nunca hemos sido una empresa sólo de dispositivos. También contamos con una red global segura de datos y servicios de oficina. Y no planeamos dirigir la compañía con una estrategia de corto plazo.”
Thorsten Heins
CEO, Blackberry
Creo que los resultados de hoy no son justos. Creo que los nuevos equipos como el Z10, el Q10 y el Q5 ofrecen alternativas interesantes para los diferentes segmentos del mercado. Lamentablemente ni el Q10 ni el Q5 estuvieron disponibles en los mercados en donde tendrán éxito (India, América Latina y otros mercados emergentes) y donde generarán el volumen que impulsen de nuevo las ventas. Creo que el cambio es palpable y la compañía está haciendo lo que tiene hacer. Pero como lo dije hace una semanas no sé si es demasiado tarde.
Y la verdad parece que los inversionistas tampoco. Ni las perspectivas, ni las palabras de Heins aplacaron el desespero de los inversionistas quienes salieron desaforados a vender, empujando la acción a un abismo que le costó, sólo hoy, cerca del 28% de su precio y que la volvió a poner por debajo de los US$ 11.
