Nada – ni la llegada de Windows 10, ni los nuevos procesadores de Intel, ni las campañas y descuentos de final de año – han servido para detener la caída que el mercado de computadores personales ha venido sufriendo desde la llegada de la era post-PC.
Trimestre tras trimestre, con una sola excepción, las ventas de PC han sido menores que aquellas del mismo trimestre del año anterior y el cuarto trimestre del 2015, lejos de ser la excepción, presentó la peor caída de la historia según información tanto de IDC como Gartner llegando a los niveles de ventas que tenía el sector en el 2007.
Según IDC el mercado se contrajo en 10.6% en el último trimestre del año, mientras que Gartner estima la caída del trimestre en 8.3% (puede darle click a las imágenes para ampliarlas):
El 2015 cerró con caídas similares al del último trimestre. Para IDC se vendieron en total 276 Millones de PCs durante el año (10.4% menos que en el 2014) mientras que para Gartner el número es de 289 Millones (8% menos que en el 2014):
Ambas firman coinciden en que el único fabricante de PCs cuyas ventas incrementaron tanto en el trimestre como en el año fue Apple, quien ha subido a la posición #4 o #5 (dependiendo de la medición que se utilice) a nivel mundial mientras que el gran perdedor del 2015 fue Acer cuyas ventas cayeron entre un 16% y un 18% durante el año.
Y es que los usuarios seguimos sin encontrar un compelling-event para actualizar nuestros computadores. Los que tenemos funcionan “suficientemente bien” para hacer lo que hacemos con ellos y, la verdad sea dicha, hay pocos equipos nuevos que llaman la atención (estos fueron nuestros favoritos del 2015). La esperanza del sector está puesta ahora en el ciclo de renovación de PCs a nivel empresarial, que se estima deberá comenzar a tomar fuerza durante este año, y que podría devolver algo de dinamismo a las ventas.
Sin embargo la devaluación del dólar con respecto a las principales monedas y el “estiramiento” de los tiempos de uso de las máquinas ya existentes podría dilatar la tan esperada actualización ahondando aún más la crisis de compañías como HP, Dell y Lenovo – y claro Intel – que no encuentran la manera de volver a atraer a los consumidores.
