Todos los amantes de los videojuegos sueñan con tener su propia sala de juegos perfecta. Un lugar casi sagrado en el que contar con las condiciones ideales para crear la atmósfera que les permita disfrutar al máximo de sus juegos favoritos. Sin embargo, esta tarea puede resultar ardua y, sobre todo, bastante cara.
En primer lugar, esta aventura debe comenzar con un televisor o un proyector de máxima calidad. En este sentido, es importante (más no fundamental) que la pantalla sea grande. Lo verdaderamente imprescindible es contar con una resolución óptima que permita apreciar todos los detalles de la imagen del videojuego. La última novedad del mercado en este aspecto son las pantallas 4K que duplican la calidad de las Full HD. En este caso, y dado que es una tecnología nueva, es recomendable apostar por marcas de prestigio que nos aseguren la máxima calidad.
En concreto, Sony ofrece todas las garantías y un amplio catálogo de televisores 4K insuperables. Si su uso principal es el jugar, no se olvide configurar el televisor del modo adecuado. Para ello, etiquete el HDMI a PC, active el modo juego, desactive los procesos de efectos tradicionales de televisión y ajuste el contraste y el color de la imagen.
Ahora bien. Si la imagen es importante, el sonido no lo es menos. Está comprobado que el 50% de la experiencia que generan los videojuegos llega a través de los oídos. Por ello mi recomendación es poner el mismo empeño y calidad con un buen sistema de sonido. Uno que disponga de un subwoofer que potencie los bajos y permita controlar las diferentes bandas de frecuencia que genera el sistema. Y claro, hay que pensar también cuál va a ser la colocación perfecta para los parlantes o altavoces.
Video, check. Audio, check. Ahora viene la decisión del lugar desde el que se va a disfrutar de los videojuegos favoritos. Sin duda, la mejor opción es adquirir una silla de gaming ya que están especialmente diseñadas para pasar horas delante de la pantalla y exprimir la experiencia que brindan los videojuegos. No obstante, son caras (muy caras), así que si se sale de su presupuesto trate al menos de conseguir una silla o sofá cómodo; uno el que pueda pasar horas cómodamente sentado (aunque debería caminar al menos 1 minuto cada hora).
Del mismo modo, piense en la iluminación de la habitación. Y es que una correcta iluminación favorecerá que la imagen del televisor sea la perfecta. En este caso, un sistema ambi-light permite crear esa atmósfera ideal.
Este es SU espacio. Así que nuestra recomendación es a que lo decore de manera personal y divertida. No es un punto imprescindible pero ayudará a que la sala de juego sea lo más personal posible, dándole un toque agradable que lo hará disfrutar y enorgullecerse de su obra.
Por último, algunos aparatos que facilitarán definitivamente que todo funcione correctamente. Por ejemplo, una caja de cables que permita igualar la calidad de todas las señales. O una “estación de carga” para siempre tener cargados los controles de su consola favorita. Y claro, como hoy por hoy muchos de nuestras aventuras las pasamos en línea, es recomendable pensar en un router especializado en gaming, como el Sitecom WL-309, que ayudará a mejorar el rendimiento de los videojuegos cuando juegue online.
Evidentemente, diseñar la sala de videojuegos perfecta es complicado y muy caro. No está al alcance de cualquiera pero también es cierto que se puede emprender el camino poco a poco. El mejor consejo al respecto es priorizar en aquellas cuestiones que le resulten más interesantes y no derrochar dinero en objetos llamativos que no mejoren realmente el rendimiento y la experiencia de tus videoconsolas.
