Por primera en más de medio siglo tanto el sindicato de Actores como el sindicato de Escritores de Hollywood están en huelga, al mismo tiempo. Y aunque la discusión tiene diversas aristas y puntos de discordia, la verdad es que buena parte de los dolores expresados tanto por los escritores como los actores están relacionados con cómo la tecnología ha cambiado tanto los hábitos de consumo de contenido digital como el negocio del cine y la “televisión” per se.
El impacto del streaming
Un componente importante de la discusión radica en cómo se compensa a los actores, guionistas y actores/actrices por su participación en películas y series de “televisión” y cómo los afecta el hecho de que los estudios puedan tomar decisiones de cuándo se lanza, en qué plataformas y cuánto tiempo dura el contenido en cada una de estas.
Hace un par de años Scarlett Johansson demandó a Disney cuando este decidió lanzar Black Widow, de manera simultanea, en cines y en Disney+ alegando que dicha decisión afectaba su compensación por la manera en que estaba escrito su contrato.
Así como ella, decenas de escritores y actores han “puesto el dedo en la llaga” indicando que el modelo actual de streaming ha reducido sustancialmente sus ingresos por 2 razones básicas:
(1) porque las temporadas ya no son de 20 – 24 capítulos sino de 6 – 12 (menos capítulos, menos paga), y
(2) porque al limitar el contenido a ciertas plataformas (y poder quitarlas cuando el estudio así lo desee) hay un impacto en los ingresos residuales de lo que se conoce como “sindication“.
Disney+ removed both seasons of a show I’d staffed on from the platform, ensuring that I’ll never make another dollar in residuals from it, or be able to watch it again.
Mind you, the show gave them 11 Emmy Noms last year.
What’s “realistic” about that? https://t.co/MQ5iipjLK7
— jr (@jamesearl23) July 13, 2023
La amenaza de la Inteligencia Artificial
El otro componente tiene que ver con el uso de la inteligencia artificial en 2 aspectos:
(1) la posibilidad de que los estudios utilicen el trabajo previo creado por los escritores para entrenar algoritmos que puedan comenzar a escribir los guiones de manera “automática”, y
(2) una discusión sobre el uso de avatares creados con inteligencia artificial de los actores y los derechos de uso de dichas imágenes a futuro.
¿Qué pasa si, por ejemplo, se virtualiza a Tom Cruise y a partir de ahora se usa ese avatar para “grabar” todas las escenas en las que se quiera que aparezca el actor? ¿Cómo se le debería compensar? ¿Es por el día de “grabación” en la que se digitalizó su persona? ¿Pueden los estudios utilizar ese avatar para otros proyectos -incluso en otros medios como videojuegos- sin tener que pagarle a Cruise por su participación? Mire lo que dijo Duncan Crabtree-Ireland, el principal negociador de SAG-AFTRA esta semana sobre la propuesta de la “digitalización” de los actores.
“This ‘groundbreaking’ AI proposal that they gave us yesterday, they proposed that our background performers should be able to be scanned, get one day’s pay, and their companies should own that scan, their image, their likeness and should be able to use it for the rest of eternity on any project they want, with no consent and no compensation. So if you think that’s a groundbreaking proposal, I suggest you think again” – Duncan Crabtree-Ireland
Leía esta mañana este twit de mi amigo Jose Carlos García y estoy de acuerdo con él: “La historia dirá que la huelga unificada de actores y guionistas de Hollywood fue una de las primeras, si no la primera, protesta formal de un grupo de trabajadores contra la #InteligenciaArtificial“
