La mayoría de los consumidores estamos emocionados y pendientes de la llegada de Windows 10. El nuevo sistema operativo de Microsoft promete ser la unión perfecta entre lo tradicional de Windows 7 con lo que nos gustó de Windows 8 (sí, a mí me gustó Windows 8 y creo que su problema fue otro). Pero ese no es el caso para los clientes empresariales.
Muchos de los clientes corporativos de la compañía siguen reticentes a actualizar sus equipos, dispositivos y plataformas a las nuevas versiones de los sistemas operativos (no pasa sólo con Microsoft) pues el esfuerzo del cambio y los riesgos de compatibilidad de las aplicaciones “legacy” que utilizan son demasiado grandes.
Ahora bien, si usted como usuario se queda sin soporte y derechos de actualización de su sistema operativo no es tan grave. Pero si usted es la Marina de los Estados Unidos y dentro de los 100,000 equipos que aún corren Windows XP están aquellos en los que corren sistemas de comando y control del Comando de Guerra Naval y Espacial, los equipos que administran las redes de transmisión de información confidencial y las máquinas y sistemas que administran algunos de sus portaaviones, submarinos nucleares y demás, la cosa es a otro precio.
Cuál precio? USD 30,000,000
30 Millones de Dólares. Ese el precio del contrato que firmaron el gigante de Remond con la Marina Estadounidense para seguir prestando soporte y parches de actualización a Windows XP, Office 2003, Exchange 2003 y Windows Server 2003 hasta el 2017, momento en el cual la entidad gubernamental espera poder haber completado el proceso de migración de decenas de aplicaciones que ya se encuentra en ejecución.
La Marina no está sola. Según cifras de entes imparciales de medición, Windows XP aún tiene un market share superior al 10% y millones de computadores, dispositivos y cajeros electrónicos aún utilizan el sistema operativo, cuyo soporte terminó en Abril 2013.
Y esto no cuenta la cantidad de instalaciones de Office 2003 y Exchange 2003 que también fueron des-soportadas hace un par de años y las de Windows Server 2013, cuyo soporte terminará en menos de un mes – el 14 de Julio – y pasará a la lista de obsolescencia.
