Google puede predecir con un 95% de precisión cuando morirá un paciente.
Ese es el resultado de un paper publicado por el equipo del Medical Brain de la compañía en el que se detallan los resultados del uso de una herramienta predictiva desarrollada por la empresa en conjunto con las universidades de California, San Francisco y Chicago Medicine.
La prueba de concepto, que utilizó más de 46 mil millones de puntos de información de cerca de 217 mil pacientes, no sólo superó los modelos actuales de predicción de posibilidades de muerte entre pacientes admitidos a una institución hospitalaria sino que además predijo, de manera más exacta, la duración de la estadía de los mismos en las instituciones y sus posibilidades de readmisión.
Todo esto utilizando algoritmos de inteligencia artificial que analizan información estructurada y no estructurada de los pacientes.
Este tipo de sistemas podría mejorar el tipo de cuidado que se le ofrece a un paciente y la programación de las clínicas y hospitales en cuanto al uso de sus recursos físicos.
Sin embargo, abre una puerta algo complicada: ¿quién es el dueño de la información con la que se predice la posibilidad de muerte del paciente? ¿Podría ser utilizada, por ejemplo por compañías de seguro, para negar servicios o pólizas a sus pacientes? ¿Quisieran los pacientes conocer sus posibilidades de morir de forma anticipada?
La verdad es que con la llegada de la inteligencia artificial y su aplicación en diferentes sectores, tendremos que comenzar a tener un debate ético sobre sus implicaciones.
¿Qué opinan? ¿Les gustaría saber – con 95% de probabilidad – cuándo van a morir?