Para muchos esta marca (Raspberry) puede sonar a una mala copia de BlackBerry, algo así como una marca de celulares chinos de baja calidad. Pero, en realidad, se trata de un tipo de computadores del tamaño de una tarjeta de crédito que, además de tener un tamaño muy compacto, están concebidos bajo un esquema de costos bajos que permiten enseñar programación en las escuelas, de manera masiva.
Este tipo de ordenadores son un poco diferentes a los tradicionales que se conocen, no sólo por su tamaño sino por:
- No poseen un disco duro sino una tarjeta del tipo SD para el almacenamiento permanente. Así pues, mientras más rápida sea la capacidad de lectura de la misma, menos tiempo tomará el procesar los datos,
- No incluye una fuente de alimentación externa sino una bahía del tipo USB
- La carcasa suele ser opcional,
- Usa procesadores del tipo ARM. Por lo mismo suele correr sistemas operativos (gratuitos) livianos desde la tarjeta SD tales como el Raspbian, RISC OS 5, Arch Linux ARM y Pidora,
- Usa interfaces sencillas del tipo USB para la interacción, como lo son un mouse, un teclado, un teclado/monitor y hasta una cámara web.
- Generalmente se conecta a internet por medio de cables RJ-45 o adaptadores WiFi conectados al puerto USB.
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Casi siempre este tipo de máquinas suele usarse para enseñar lenguajes de programación como Python, Tiny BASIC,12 C, Perl y otros. El proceso de configuración (según dicen los fanáticos de Raspberry) no es muy difícil, y puede llegar a ser muy didáctico, tal como se muestra en el siguiente video.
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Para concluir, creo que valdría la pena que en Colombia y en otros países latinoamericanos se fomentara el aprendizaje de lenguajes de programación en la educación básica, por medio del uso de este tipo de terminales de bajo costo, que pueden llegar a los colegios públicos sin castigar, en mayor forma los presupuestos, ni tener que casarse con costosas licencias de tipo alguno.
Para concluir, creo que valdría la pena que en Colombia y en otros países latinoamericanos se fomentara el aprendizaje de lenguajes de programación en la educación básica, por medio del uso de este tipo de terminales de bajo costo, que pueden llegar a los colegios públicos sin castigar, en mayor forma los presupuestos, ni tener que casarse con costosas licencias de tipo alguno.