Debo confesarlo, no soy el más hábil para barrer, ni aspirar y, desde siempre, he soñado con un robot o una máquina que “haga el trabajo sucio por mi”.
Por esa razón, después de averiguar un poco, me encontré con Roomba 620 una aspiradora robótica de gama de entrada que puede “alcahuetearle” la pereza a más de uno (como yo) a quien no le gusta o por temas médicos, no debe hacer el esfuerzo requerido para limpiar los pisos.
En general la Roomba de iRobot no se parece en nada a “Robotina”, el androide con forma de ama de llaves de los supersónicos (un programa de dibujos animados que hace ya varios años mostraba una visión muy pintoresca del futuro) pero hace su trabajo, aunque se toma su tiempo! Ya que no es uno de esos dispositivos que se puede usar cuando uno está de afán, dado que presenta cierta itinerancia en la manera de explorar los lugares.
El proceso es el siguiente: primero suele dar vueltas en círculo antes de empezar a explorar el espacio y, realmente, llega a pasar entre 3 y 5 veces por el mismo lugar, sorteando los obstáculos y ayudando a recoger el mugre hasta donde su abultado tamaño y la geografía del terreno se lo permiten.
Otra cosa interesante de Roomba es que no usa una bolsa para recoger el mugre, lo cual hace más fácil el trabajo de limpieza del polvo y los desechos recogidos. Es posible inclusive programarla para que no vaya por toda la casa sino que limpie un lugar en especifico gracias al botón de “Spot”
Usar la Roomba 620, es bastante fácil pero, hay que tener cuidado con ciertos detalles como por ejemplo:
- Los cables, dado que muchas veces tiene a halarlos,
- Las lamparas de piso, que muchas veces son inestables y pueden llegar a caerse,
- Las mascotas y los bebes que muchas veces se asustan al no comprender como un ser inanimado tiene movimiento y produce sonidos,
- Los lugares estrechos donde la aspiradora puede quedarse atascada (debajo de la cama o de los muebles)
Por lo anterior, vale la pena usar un protector para evitar rayones o golpes contra los muebles delicados, pues pueda llegar a perjudicar los sensores del dispositivo y la vida útil de los muebles. Ahora bien, desde el principio tuve ciertas dudas acerca de lo eficientes que pueden llegar a ser los sensores a nivel de:
- Escalones (para evitar caidas),
- Muros y obstáculos similares,
- Tapetes
Para poner a prueba los sensores, hice el siguiente video que demuestra que la Roomba tiene cierto instinto de “auto-consevación” ya que evita caerse por las escaleras y/o dar la batalla como abultados tapetes que podría dejarla inmovilizada.
Al mejor estilo de “una doncella” en apuros, la bendita aspiradora, llega al punto de avisar cuando se metió en problemas e, incluso, cuando le hace falta alimento (carga) para que yo corra a ayudarla.
El mantenimiento es simple, solo hay que desocupar de compartimiento de los desperdicios a media que se va llenado, eliminar las motas y pelos de los cepillos rotativos y recordar cargarla de vez en cuando para evitar que la batería ppierda su vida útil.
En resumen ¿vale la pena comprarse una aspiradora como la Roomba?
En general, puedo decir que “Blanquita” (como le dicen en la casa a la Roomba), durante años, me ha librado de más de una situación tediosa donde mi esposa me ha pedido de manera imperativa que proceda a barrer el apartamento después de una fiesta o reunión social.
Así las cosas, señor lector, si a usted no se le da “eso de barrer la casa” y, además, tiene un apartamento de una sola plata (sin escaleras para varios niveles o pisos) podría ser una magnífica alternativa para mantener el piso libre de polvo, mugre y desperdicios .