No fue hace tanto tiempo. Hace 9 años Steve Jobs se paró frente a un auditorio expectante y mostró durante “su evento principal” al iPad.
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Comenzó su discurso citando una nota del New York Times, en la que decía, “La última vez que hubo tanta expectativa por una tableta, tenía mandamientos escritos en ella”! Para luego hacer un recuento de la propia historia de Apple en la que habló de cómo “inventaron la laptop moderna” (algo más que discutible), cómo llegaron las MacBooks del momento y, posteriormente, pasaron por el iPod y el iPhone. Justo después, hizo la aclaración sobre como las personas usaban teléfonos y computadores pero, sin embargo, era el momento de hacer un tercer dispositivo, uno ligero, capaz y, sobre todo, potente y práctico. Así fue como nació el iPad.
El mundo se dividió como nunca, pues para muchos se traba de un iPod Touch grande, para otros una innecesaria tercera pantalla y, para otros, una alternativa viable y capaz a las populares, pero ineficientes Netbooks. En todo caso, 9 años después, la historia habló y el iPad pasó a la historia como uno de los dispositivos más exitosos de la década.
Es precisamente ese primer iPad, el original, el que tenemos hoy en nuestro escritorio! Antes de entrar a los detalles, hay que recordar lo impactante que fue en su momento tener un dispositivo tan delgado, tan capaz, tanto, que se volvió tendencia.
El lanzamiento, uno año después del iPad 2 con ese protector magnético fue una locura y, si a eso le sumamos que, un terremoto en Japón afectó su producción (las filas que se armaron para conseguirlo) pero no la emoción del mercado, ya que la demanda se fue por las nubes.
Luego salió el “New iPad “ con una gran pantalla mejorada y un diseño más delgado, de ahí en adelante sinceramente (salvo en el caso del primer iPad Mini), todos los lanzamientos se volvieron paisaje y fue duro seguirle el rastro ahora que tenemos iPad Air, iPad Pro y iPad de séptima generación.
Bueno, pero volviendo al iPad original ¿cuáles eran sus prestaciones? En el caso del que tenemos hoy, se trata de un dispositivo de 64 Gigas de almacenamiento interno (pero venían desde 16), 256 megas de RAM y un procesador A4 de 1 Ghz. En el apartado del software el día de su lanzamiento, salió con iOS 4.2.1 e incluía Safari, Mail, Photos y el app de iPod y, como dato curioso, el app de videos conectaba directamente con YouTube. Más adelante, cuando se pelearon con Google, dicha app murió (temporalmente).
La tienda de Apps, presentó aplicaciones diseñadas exclusivamente para el iPad pero, la transición fue algo lenta y muchas seguían pensadas para iPhone (como Instagram). Estas podían instalarse en el iPad pero, se “pixelaban” y su forma de escalar a un tamaño mayor de pantalla (como el del iPad) era bastante extraña.
También gustó bastante el App del Kiosco, las revistas y libros electrónicos, lo que hizo que este tipo de contenidos explotara, si a eso le sumamos el poder sincronizar las películas con el app de iTunes, teníamos un centro de entretenimiento a todo dar.
¿Se puede usar dicha iPad en 2019?
La respuesta es: depende y, enserio, depende! Porque ninguna app funciona o es compatible con esa versión de iOS. Las apps nativas tampoco entregan resultado alguno, salvo el caso de Safari que, se mantiene vigente. YouTube, Spotify en línea, Gmail, iCloud todas funcionan perfectas pero, a través de este navegador. De igual manera el contenido que se sincronice a través del difunto “iTunes” puede visualizarse o escucharse sin problema.
En general, 9 años después uno entiende el porque el iPad original inició esa carrera de éxito que Apple tiene hasta hoy (lanzaron su nuevo iPad esta semana)! Si bien no tiene las funcionalidades activas, la pantalla sigue siendo brillante, el sonido claro, el teclado perfecto para digitar, el navegador capaz y potente. Es clara la razón por la cual, las actuales generaciones de iPad, desdibujaron la frontera entre lo que es una Tablet y un PC portátil.
¿Tuvieron este primer iPad?
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Andrés Felipe Sánchez Cano
