Si uno se pone a analizar Microsoft y Samsung tienen más en común de lo que uno podría imaginarse. Ambas son compañías son líderes en sus campos, ambas han democratizado el acceso en tecnología desde sus diversas áreas y ambas intentan llegar a la mayoría de usuarios, en la mayor cantidad de segmentos posibles.
Además, se presentan ante el mundo como grandes compañías globales que poco a poco han venido cambiando su imagen un tanto aburrida y utilitaria a compañías un poco más centrada en el diseño, la experiencia de usuario y la innovación.
Han tenido sus altas y bajas, han atravesado por odios y amores, por periodos de dicha y otros de problemas pero, acá siguen y saben que para competir en esta nueva década se necesitan más que nunca.
Ya desde la época del Note 8 veíamos a los amigos de Microsoft apareciendo en los lanzamientos. En el lanzamiento del Note 9 compartieron escenario, en el Note 10 mostraron una plataforma que se hablaba mutuamente sin muchos inconvenientes, pero a la vez, sea la verdad dicha, sin tampoco muchas ventajas.
Pero llegó 2020 y el asunto fue un poco distinto, porque en el lanzamiento del Note 20, Microsoft no solo hizo presencia, sino que fue parte central del show.
El nuevo ecosistema.
Del ecosistema de Samsung hemos hablado ya varias veces. Este simplemente no para de crecer e integra además de smartwatches, audífonos, smartphones y tablets, lavadoras, neveras, barras de sonido, TVs y hasta microondas. Sin embargo, siempre ha tenido un punto débil y es que no es tan bueno hablando con el mundo de las PC´s (sean Windows o Mac).
Esto cambió hace poco con la unión entre estas dos marcas. Samsung y Microsoft están trabajando juntas para ofrecer una experiencia transparente y sencilla entre sus plataformas de juegos con Xbox Pass y las de productividad y entretenimiento con Windows.
Pero se trata de mucho más que una mejor forma de compartir archivos o algo así. Comencemos con un ejemplo, una de las cosas que más les gusta a los usuarios de Apple, por ejemplo, es como sus AirPods se enlazan con los MacBooks o iMacs sin mucho esfuerzo, sin tener que conectar vía bluetooth, sin tener que introducir códigos o andar emparejando y desemparejando cuando se cambia de dispositivo.
Eso ya es posible en Windows y los Galaxy Buds, Galaxy Buds + y Galaxy Buds Live. Si se fijan en el menú de configuración de Bluetooth en Windows hay una opción que dice “Mostrar notificaciones para la conexión con el Emparejamiento rápido”, lo que realmente quiere decir, acerquen los Galaxy Buds y de una quedan emparejados. Están listos para ser usados con el computador, sin mayor problema.
Eso está bien para un accesorio, pero ¿qué pasa con el teléfono en sí mismo?, ¿puede convivir con Windows 10? La respuesta es sí.
En el menú de muchos Samsung aparece la opción “Conexión a Windows”, así mismo, su PC debe tener instalada el App “Tu Teléfono”, sí esas dos cosas se encuentran presentes, la conexión es muy sencilla y fácil de realizar, solo es aceptar las condiciones (una vez) y ya, ambos dispositivos, ambas plataformas, están listas para trabajar juntas.
La experiencia.
Una vez que el emparejamiento se realiza, se abre el App de “Tu Teléfono” en Windows. En esta se configura inmediatamente el teléfono Samsung que estemos usando (en este caso un S20 Plus), y podemos ver todo, desde el fondo de pantalla, hasta las conversaciones en WhatsApp, mensajes de texto, la música que escuchamos en Spotify.
Casi todas las interacciones, por ejemplo un chat de Instagram, Twitter, Whatsapp y hasta FB Messenger, las integra a un único lugar, un hub de interacciones sociales que al principio puede que confunda un poco, pues no a todas las conversaciones le damos el mismo nivel de importancia pero, después de un tiempo, uno se acostumbra y ya comienza a manejar el sistema sin problema.
Una de las cosas que me llamó la atención es que ambos dispositivos, no sólo se conectan, sino que desde Windows es posible entrar y configurar o usar cada app o variable en el teléfono. Así, podemos llegar a la pantalla de inicio y ver por ejemplo Twitter e interactuar con el app, publicar o responder como su tuviéramos el teléfono en la mano.
Por último, el poder compartir archivos, incluso de gran peso, se agradece. Es tan fácil como arrastrar y ya, aunque simplemente enviar desde el teléfono es un poco más complicado.
¿Es este el fin de este trabajo conjunto? Para nada aún no hemos hablado de lo que es y será posible de hacer con Xbox o con Office, pero eso, será pronto. Por ahora, aquí están algunos ejemplos de lo que se puede hacer.
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Andrés Felipe Sánchez
