Como en casi todo en la vida, uno tiene que aprender a leer entre líneas, pues los proveedores de servicios y tecnología son bastante creativos con sus estrategias de mercadeo. Miremos 3 ejemplos de extraordinaria creatividad que no se traducen en realidad para el usuario.
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Una conexión a internet de 10/20/50 mgps de velocidad: Lo primero que uno hace cuando empieza a conectarse a velocidades de banda ancha reales es probar su conexión. El sitio mas popular para ensayar su velocidad se llama Speedtest y estas pruebas en efecto confirman que nos estamos conectando a 10mgps. Así que uno queda feliz. Pero la realidad es muy diferente. Jamás en mi vida he podido conectarme a 10mgps, a pesar de pagar casi 100 dólares mensuales por ese servicio. La velocidad máxima de conexión que he logrado, en uso real de mi banda ancha se acerca a 2mgps. Lo sé porque por años he usado Menumeters, un pequeño controlador instalado en mi laptop que me indica la velocidad real de mi conexión. ¿Por qué sucede? Hay muchas razones, pero la principal es que nuestro proveedor de internet “revende” las conexiones en mi zona, bajo el supuesto de que no todos usamos nuestra conexión al mismo tiempo. Para que todo funcione perfectamente, el proveedor reclama el derecho de mantener su infraestructura bajo control centralizado.
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Un dispositivo móvil con 16/32/64gb de memoria: En la realidad, hay que decirlo, el dispositivo viene con esa capacidad instalada. Pero el sistema operativo y sus utilidades consumirán una parte importante de esa capacidad. En mi iPhone, de 16Gb, casi 2Gb se consumen por el sistema operativo y las aplicaciones obligatorias del dispositivo. Para Android y Windows Phone el efecto es aún mas perverso. Así que cuente con esa restricción antes de comprar el dispositivo de menor capacidad. Recuerde que los dispositivos móviles no son susceptibles de aumentar su capacidad.
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Su plan de datos móvil es ilimitado: Poco a poco han venido desapareciendo los planes ilimitados de datos, impulsados por la codicia de los proveedores de internet móvil. Pero algunos tenemos aún nuestros planes “ilimitados” desde hace mucho tiempo y nos atamos a ellos como si fueran de oro. No deberíamos. Los planes de internet móvil ilimitados no existen. Toda vez que los usuarios consumimos una cierta cantidad de datos, el proveedor nos desacelera la velocidad de nuestra conexión, al punto de hacerla casi inútil. Algunos confundimos el efecto con fallas en el servicio, pero es una política completamente intencional. Los proveedores de internet monitorean contínuamente sus redes y frenan a quienes consumen datos por encima del promedio.
Obviamente, todos estos asuntos están debidamente provisionados en documentos legales complicados y leoninos que uno jamas lee, ni entiende, a la hora de adquirir el dispositivo o servicio. No hay mucho que podamos hacer, mas que vivir con estos problemas malintencionados de los proveedores. Suceden en todas partes del mundo. Son la realidad de las estrategias de mercadeo de las empresas de tecnología.
Actualizacion:
Nuestro lector @elcuente me explica que los proveedores venden la velocidad de sus conexiones en bits por segundo. pero nosotros lo medimos en bytes por segundo. Un byte = 8 bits, lo cual explica perfectamente la diferencia de velocidad entre lo que nos vende el ISP y lo que percibimos realmente cuando usamos el servicio.