Usar tecnología es un estilo de vida. Pero hay una serie de reglas tácitas para uso. Quienes las cruzan, quiebran esa delgada línea entre ser un usuario, y ser un imbécil. En nuestro zoológico urbano, destacan ciertos especímenes que quieren aparentar que son usuarios expertos de la tecnología cuando es evidente que no lo son.
Miremos 4 ejemplos trágicas de la fauna tecnológica urbana:
- El que se cuelga el celular del cinturón. Siendo sinceros, no sabía que colgarse el teléfono del cinturón fuera posible todavía. Pero un reciente avistamiento urbano me motivó a escribir este artículo. Hay que admitir que los celulares hace tiempo (como dos décadas por lo menos) venían con un “clip” para colgarlos del cinturón. Para los que no lo traían original de fábrica, era posible comprar un forro de “cuerina” que lo incluía. El nivel de imbecilidad crece con la calidad del material y la marca del forro o cartuchera.
- El que usa un bluetooth headset. Este es tal vez el caso mas documentado de imbéciles con tecnología. Siendo sinceros, el bluetooth headset es un invento práctico, pues permite conversar cómodamente sin la incomodidad de un cable. Pero la experiencia la dañaron para los demás algunos personajes que decidieron usarlo permanentemente. El signo personal de estos personajes es caminar de lado a lado, tomándose la oreja con un mano, mientras conversan con actitud de sobradez.
- El que usa un tablet para tomar fotos. Esta actitud es pervasiva y perversa. Cualquier cosa es mas apropiada para tomar fotos que un tablet. ¿A quién se le ocurre ir a un evento o de vacaciones cargando su tablet como cámara fotográfica? Siempre tapan la linea de vista de quien esta detrás. Los reconoce porque además suelen preguntar posteriormente: ¿Alguien sabe como se suben las fotos a youtube??
- El que le dice “iPad” a cualquier tableta. Todos los iPads son tabletas, pero no todas las tabletas son un iPad. Hay tal cosa como una escala social entre los tablets. El iPad está claramente en la punta de la pirámide y todos los demás dispositivos quieren emularlo. A menos de que ud. trabaje en Samsung, Lenovo o Microsoft, no existe una razón de peso para usar una tableta que no sea un iPad.
Bono: No me atrevo a declararlo una afrenta total contra el estilo, pero empieza a vislumbrarse un futuro en al cual el forro del smartphone es un accesorio completamente innecesario. Ciertamente hay razones de peso para usar un forro. Pero recuerde siempre que las marcas han encargado a los mejores diseñadores industriales del mundo el diseño de sus dispositivos. Diseño que ud., como usuario esconde entre un forro de plástico. Por lo pronto, y mientras la tendencia se aclara, evite usar forros que hagan ver su celular como un disco duro externo.
