Una o dos veces al año, los operadores del Observatorio Parkes en Australia detectaban unas señales de radio misteriosas. El fenómeno viene ocurriendo ininterrumpidamente desde hace mas de 17 años. Las teorias del origen extraterrestre, respecto a la proveniencia de estas señales, fueron rápidamente descartadas. Aún así, durante todo este tiempo decenas de científicos han estudiado la posible relación de la interferencia con diferentes fenómenos atmosféricos, sin lograr llegar a ninguna conclusión. Hasta hace unos pocos días.
Tras instalar un nuevo monitor de interferencias en el observatorio, los expertos fueron capaces de detectar que la señal de interferencia provenia de una fuente a menos de 5 km del observatorio. El estudio encontró que las señales provienen del microondas de la cocina de los dormitorios del observatorio. La interferencia se daba cuando alguien abría la puerta del microondas mientras este aún estaba encendido.
“Si lo enciendes y luego lo abres para revisar tu comida, genera interferencia” – Simon Johnston, Head of Astrophysics
Mas interesante aún. La interferencia solo ocurre cuando el radiotelescopio está en una posición determinada apuntando en dirección hacia los dormitorios. Cuando el radiotelescopio fue instalado, muy pocas personas vivian en Parkes. La interferencia ha aumentado en la medida en que mas personas se han espablecido en el pueblo.
Como consecuencia, el gobierno de Australia ha decidio construir un nuevo telescopio en una zona aislada del país. Sin Wi-Fi, sin emisoras de radio y por suspuesto, sin microondas. Ahora no se queje cuando se le caiga la señal de Wi-Fi cuando recaliente el almuerzo.