Recuerdo la primera vez que tuve la oportunidad de usar un Kinect; me pareció una experiencia casi surreal! En su momento llegué a pensar que era la máxima expresión de las interfaces de usuario en donde no se necesitaban controles físicos para funcionar. Debo aceptarlo: he tenido tardes interminables de diversión donde he dejado el sedentarismo para disfrutar con amigos de varios juegos de Xbox 360 y Xbox One. Vale aclarar, además, que no soy un jugador acérrimo; es más, no tengo un Xbox! Generalmente eran mis amigos los propietarios y yo el invitado pero, igual para mi, el Kinect era una de las interfaces más maravillosas para fomentar la interacción de los usuarios.yo el invitado.
Ahora bien, con el tiempo Microsoft fue añadiéndole un carácter premium al Kinect al cobrar USD $100 adicionales en el momento de la adquisición con el Xbox One. Para colmo de males, recientemente, en el E3 se ha anunciado la nueva versión del Xbox One S que es más pequeño, viene con un control Bluetooth, tiene un “look” más moderno e incluye soporte para juegos con HDR y la reproducción de 4K Blu-ray. Todo en 4K parece maravilloso y a nivel de hardware se nota el diseño de las entradas HDMI,l sensor IR pero, oh sorpresa!
Al parecer no hay un puerto incluido destinado para el Kinect! Será una falla de diseño o una premonición sobre la prematura muerte de esta interfaz?
Para muchos el “Proyecto Scorpio” es muy atractivo por sus gráficas, la alta resolución, la cantidad de fotogramas, soporte para VR; pero, el mensaje puede ser confuso, ya que por un lado todavía hay juegos nuevos que se están lanzando al mercado para usarlos con Kinect y por otro lado, se habla de un adaptador USB para que los nostálgicos y melancólicos amantes de este tipo de interfaces (como yo) puedan conectar la interfaz al nuevo Xbox One S en el momento de estrenarlo en el 2017.
