La NFL es la liga deportiva mas popular de los Estados Unidos. El domingo pasado se jugaron las finales de conferencia que vendría siendo el equivalente a las semifinales de la temporada. Son juegos muy importantes, pues los ganadores tienen el derecho a jugar la gran final, el preciado Superbowl.
Ante la popularidad y la importancia de esta liga, muchos anunciantes buscan convertirse en proveedores oficiales y exclusivos para mercadear sus productos. Uno de ellos es Microsoft, quienes pagan 400 millones de dólares anuales para que los Surface sean los tablets oficiales de la liga. Es decir que los equipos tienen prohibido usar cualquier otra marca de tablets durante los juegos o eventos públicos. Es excelente exposición para cualquier producto.
El uso de tabletas en el futbol americano es estratégico. Con ellas, los técnicos ven las repeticiones e identifican errores, faltas o debilidades del rival, que los ayudan a ajustar su estrategia o a decidir formaciones o jugadas específicas. En términos simples, el uso de las tabletas puede definir el curso de un partido.
El domingo, durante la final de Conferencia Americana que jugaban los Broncos de Denver y los Patriotas de Nueva Inglaterra, dos de los equipos mas populares de la liga, se dañaron los Surface que usan los Patriotas. A la postre, a pesar de ser los favoritos, los Patriotas perdieron el juego. Algunos analistas deportivos han reclamado airadamente una ventaja para los Broncos. La discusión, en últimas, se convirtió en una fuente de mala reputación para los Surface de Microsoft.
El costo del contrato entre la NFL y Microsoft es de unos 400 millones de dólares anuales. Estoy seguro que el gigante de Redmond ha visto un retorno en su inversión, pero les aseguro que no ha sido nada fácil. En televisión hemos visto a técnicos, jugadores y sobre todos los presentadores, referirse a los Surface como ”iPads”. Ahora también las están culpando de afectar el resultado de uno de los juegos mas importantes de la temporada.
Para ser sinceros el problema tecnológico nada tenía que ver con los Surface. Al parecer se cayó una parte de la red inalámbrica del estadio de Denver, desconectando a los Surface del sistema. A pesar de los intentos desesperados de los encargados, no fue posible reconectarlos. Sucede en las empresas (casi siempre cuando va a hacer una presentación muy importante), sucede en mi casa y en la suya, y también sucede en un estadio con decenas de miles de personas conectadas al mismo tiempo.