Si los montos de inversión por parte de los capitalistas de riesgo son algún indicativo de las tendencias futuras, entonces uno de los espacios de mayor atractivo será el del “wearable tech”. Se trata de dispositivos típicamente muy pequeños que se llevan como parte de la indumentaria. Estos dispositivos capturan datos, sonidos o video durante su uso e intercambian en linea o de manera asimétrica la información capturada con diferentes sistemas para su posterior análisis.
Un ejemplo evidente del potencial de esta tecnologia se discutió ampliamente en las noticias recientemente. Se trata de un caso en el que un ciclista denunció a un agente de policía por la manera peligrosa como el agente estaba conduciendo. El gran atractivo de la historia, aparte del obvio intercambio de roles, es que el ciclista había documentado todo el suceso mediante una pequeña cámara que llevaba atada a su casco. En la ciudad de San Francisco, muchos ciclistas están protegiendo sus derechos grabando sus recorridos mediante cámaras de video y luego tras accidentes, utilizando los vídeos como evidencia en demandas por lesiones personales.
No parece sorpresivo que esta nueva tendencia se haya iniciado desde el ámbito deportivo. Ciclistas, jugadores de fútbol, atletas, nadadores, vienen usando dispositivos que miden sus pulsaciones, recorridos y calorías quemadas, en busca de mejorar su rendimiento. Nike fue una de las primeras compañías en identificar el potencial de esta tendencia, en el año 2006 lanzósu iniciativa Nike+iPod, que se trataba de un sensor embebido en algunos de sus modelos de zapatos especializados para correr. Estos sensores se comunicaban con algunos modelos de iPod y permitían luego visualizar en un programa propietario de Nike algunas estadísticas acerca del recorrido. Posteriormente y con el advenimiento de los smartphones, Nike cambió su aproximación, primero eliminando los sensores embebidos, luego llevando su tecnología a relojes y ahora en dispositivos especializados como el Fuelband. Viendo el potencial de este mercado, otros jugadores entraron al espacio rápidamente. Jawbone, Fitbit y striiv son algunos nombres que se vienen a la cabeza, como pioneros de este espacio, con aproximaciones algo diferentes, pero la misma filosofía.
Todos tienen en común que se trata de dispositivos separados, que buscan ademas de la gestion de datos, hacer un “fashion statement”. Lo curioso de todo esto, es que el reloj de pulsera ha sido desaprovechado. Casio lleva décadas haciendo relojes con la capacidad de medir calorias, pulsaciones y hasta con sistemas de posicionamiento global (GPS), pero no recordamos que haya aprovechado la captura de esta información para su posterior uso. Un startup de Silicon Valley, Pebble, se convirtió el año pasado en una de las estrellas nacientes del crowdfunding cuando buscó recursos entre el público para producir un reloj que se conecta directamente vie bluetooth con el smartphone y sirve como su interface minimalista. Aun no ha salido al mercado, pero miles de personas lo esperan ansiosamente.
Pero tal vez ninguna de estas tecnologías ha tenido la publicidad de los Google Glasses. Se trata de un dispositivo similar a unas gafas que tienen entre otros una pantalla y una cámara, de manera que permiten ver realidad aumentada. Tal vez es mas facil ver un video, que explicar como funcionan.
[youtube JSnB06um5r4 nolink]
El wearable tech está aqui para quedarse. Aún hay que solucionar muchas incógnitas, como por ejemplo temas de privacidad, sin embargo el potencial de esta tecnología y su aplicación en salud y educación, por mencionar solo 2 de altisimo potencial, excede nuestra imaginación.