Hacía el año 1998, los celulares no eran inteligentes (eran más bien brutos o demasiado básicos) y, de hecho, eran enfocados en unos pocos privilegiados que podían pagarlos y mantenerlos en uso (el costo por minuto en una llamada era elevadísimo y se demoraban más cargando que en uso).
La oferta era muy limitada y, por lo menos en estas latitudes, las únicas marcas que ofrecían productos de calidad eran Nokia o Motorola.
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Puede que muchos lectores no tuvieran la edad suficiente para recordar haber usado una de estas terminales pero, era bastante simples! Servían para hacer llamadas y enviar mensajes de texto (aunque hacerlo, era todo un parto, porque había que oprimir varias veces la misma tecla para llegar a la letra deseada y continuar así por varios minutos hasta completar una palabra y luego una frase).
En su momento, no todos los celulares tenían cámara, pantalla a color ni la capacidad de correr aplicaciones y/o juegos. A duras penas recibían las llamadas cuando uno estaba en el momento y lugar indicado (la cobertura de la red era muy limitada). Las aplicaciones que venían per-instaladas eran las mismas que tenía al final de su vida útil.
El tiempo fue pasando y los tamaños de los abultados teléfonos que parecían inalámbricos caseros fueron transformándose en piezas de ingeniería más compactas, las cuales podían personalizarse hasta cierto punto, llegar a tener un tono de timbre diferente (ring-tone), alarmas, altavoz y hasta señal de radio era ya un grado de sofisticación muy grande para la época.
Posteriormente, los teléfonos empezaron a ser un poco más inteligentes (versátiles) gracias a la introducción Symbian y otros sistemas operativos incipientes que trajeron consigo algunas nuevas tendencias como es el caso de:
- Los que tenían altavoces más potentes que estaban integrados al software de reproducción de medios (preinstalado),
- Aquellos que tenían cámaras que captaban fotos borrosas que, para la época, eran una maravilla,
- Los que trataban de compactar todos los componentes en un cuerpo esbelto del tamaño de una “barra de chocolate” (si LG, hablo de ti).
Un poco más de historia del SmartPhone
Poder contar con varios sistemas operativos que le permitiera al usuario descargar aplicaciones y así expandir las capacidades del dispositivo fue un gran paso. Las aplicaciones crecieron como el arroz, lo cual ayudó a que los cosas de uso también se diversificaran muy rápidamente.
Las cosas no pararon allí y el teclado “querty” fue lentamente reemplazado por la pantalla táctil. Un proceso doloroso para algunos de los usuarios, ya que no todas las terminales respondían como debía ser y, muchas veces, los smartphones eran extremadamente lentos o, en el peor de los casos, se bloqueaban por falta de memoria y/o poder de procesamiento. Ahora bien, algunas marcas lucharon hasta el final por el teclado físico pero, terminaron por perder la batalla (si Blackberry, nos referimos a ti).
Con el tiempo, los smartphones empezaron a volverse mas poderosos (parecía que tomaran esteroides) y a mejorar en campos como la fotografía, administración de documentos y, hasta en materia de productividad.
Los sensores biométricos avanzados que leen hasta el apellido (iris, huella, reconocimiento facial y otros) para bloquear o desbloquear el dispositivo y hacerle seguimiento a las actividades físicas que diariamente ejecuta el propietario, entraron en escena para quedarse hasta la actualidad.
Las pantallas siguieron creciendo y los biseles empezaron a disminuir a tal punto de casi desaparecer, mientras las muescas y las cámaras “POP” empezaron a aparecer para darle al usuario la mayor cantidad de espacio útil posible en pantalla sin tener que sacrificar la cámara de las selfies.
Dada la gran cantidad de sensores, tamaños de pantalla cada vez mayores, casos de uso y aplicaciones que se ejecutan al tiempo o “tras bambalinas”, las baterías han tenido que evolucionar para seguirle el paso al ritmo de vida de los usuarios y proveer carga por más de un día.
¿En qué van los SmartPhones actualmente?
El mercado de los SmartPhones ha llegado a un punto de maduración en donde, hasta las grandes marcas, están sintiendo la saturación debido a que muchos de los usuarios no parecen tener una razón de peso para cambiar sus viejos dispositivos (que en la mayoría de los casos aún funcionan) por unos nuevos que según los consumidores, apenas ofrecen unas pequeñas mejoras incrementales, al compararlos con los modelos de uno o dos años atrás.
Por lo mismo, los fabricantes han tenido que usar su empeño y creatividad para generar nuevos factores de forma que puedan llegar a atraer por su diseño a los usuarios y generen ese factor “wow” o sensación aspiracional que siga motivando la adopción de nuevas terminales.
Así las cosas, en el CES 2020 (que generalmente no es el escenario donde se lanzan nuevos modelos de smartphones, para eso esta el Mobile world Congress) fue posible ver algunos de los modelos que llegarán durante el año al mercado latinoamericano. Tal es el caso de:
Motorola RAZR versión 2020 que, para muchos, puede llegar a ser uno de los diseños más acertados de doblables que emula el modelo de una “ostra” (o en inglés “clam-shell”) dando paso a un diseño delgado y compacto que cabe por completo en la palma de la mano y, en el exterior, exhibe una pantalla para notificaciones y/o acciones rápidas.
Huawei Mate X es un modelo de doblable con el que la marca pretende centralizar gran parte de las acciones del día a día en el smartphone para que, en un futuro cercano, los ejecutivos no tengan que seguir usando un dispositivo de móvil para tareas básicas, otro adicional con una pantalla más grande para el consumo de contenidos e, incluso, un tercer dispositivo para como un portátil para productividad ligera.
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LG G8X que aunque no es un doblable, es un dispositivo para los que se toman muy en serio el concepto de la “multitarea” ya que integra dos pantallas que, le permiten al usuario tener múltiples aplicaciones corriendo al mismo tiempo para hacer de todo, desde comparativos de precios hasta labores de consumo de contenidos.
Aunque no lo vimos en el CES 2020 (porque aún no se ha lanzado al mercado), en la blogosfera se especula que Samsung traerá muy muy pronto al mercado un nuevo modelo de dispositivo doblable, que ha sido designado bajo la denominación de Galaxy Z Flip y, al parecer va a tener el factor de forma tipo “clam-shell”.
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