El Término “Cyborg” (abreviación de Organismo Cibernético, en inglés) se aplica comúnmente a los organismos que incrementan sus habilidades gracias a la tecnología. Y aunque la mayoría de las personas piensan que los cyborgs son algo de la ciencia ficción o que veremos en el futuro, la verdad es que hoy ya todos somos Cyborgs y hemos comenzado a vivir en una etapa que se podría denominar humanidad aumentada.
TODOS. SOMOS. CYBORGS.
Todos somos Cyborgs. Lo que pasa es que no nos hemos dado cuenta aún. Pero déjeme darle varios ejemplos actuales:
1. Compare el número de teléfonos, direcciones y correos electrónicos que se sabe de memoria contra aquellos que sencillamente ha decidido “descargar” y “almacenar” en dispositivos externos (como el smartphone, el computador y demás) y que consulta cuando los necesita. Seguro son más los que no se sabe que los que tiene memorizados.
2. ¿Cómo controla su agenda de la semana? ¿Lo hace de memoria, lo hace en un papel? O utiliza el calendario de sus dispositivos electrónicos para manejarla, organizarla y coordinarla con otras personas de su equipo. Es más, ¿ya utiliza la funcionalidad de su agenda paras que le avise cuándo hay que salir para la próxima cita basado en su ubicación actual, la ubicación de la cita y las condiciones del tráfico que enfrentará?
3. Hablando de tráfico, ¿ha cambiado sus hábitos de conducción para tomar la mejor ruta posible en un momento específico porque un elemento externo le indica la ruta? #HolaWaze!
4. Algo más simple: cuántas personas conoce que utilicen lentes de contacto para poder ver correctamente? No es eso acaso usar la tecnología para incrementar sus habilidades físicas (en este caso una visión defectuosa)?
Qué pasará cuando esos mismos lentes puedan darle información adicional de lo que está mirando (un poco de #RealidadAumentada!!), pueda tomar fotos con un solo parpadeo o controlar el nivel de glucosa en su sangre y avisarle, por ejemplo si usted es diabético, al parche de insulina que tiene en su brazo que es hora de liberar un cantidad específica de la sustancia a su torrente sanguíneo? Compañías como Sony y Verily (uno de los moonshots de Alphabet/Google) ya tienen prototipos de ello.
5. Conoce gente que haya tenido reemplazos de algún hueso, cartílago o demás y que tenga dentro de su organismo piezas de titanio? Mi padre recientemente tuvo un reemplazo de cadera y debo confesar que me sorprende la rapidez con la que los médicos lo hicieron pararse y caminar y como ha evolucionado de rápido.
6. Ya oyó hablar de exoesqueletos? Ya estamos viendo empleados de bodegas y procesos logísticos, al igual que soldados, que han comenzado a utilizar una especie de arnés especial que les da fuerza sobre-humana y ya se habla de reemplazar las actuales sillas de ruedas por este tipo de dispositivos, los cuales pueden devolver la movilidad a las extremidades inferiores de una persona parapléjica.
7. De pronto su abuelo, su padre o su madre utiliza audífonos para poder escuchar correctamente, capacidad que ha perdido con los años. ¿No es eso el perfecto ejemplo de humanidad aumentada?
8. ¿Ya vio (o usó) los nuevos parches de L’oreal que miden su exposición a los rayos UV del sol y le avisa cuando debe volver a aplicar protector solar?
Súmele a esto la cantidad y variedad de wearables que se están vendiendo y que la gente ha comenzado a incorporar en su vida y sus rutinas diarias (un ejemplo: el Apple Watch vio un crecimiento en ventas de 54% este trimestre, según IDC).
En estos dias leia una frase en Twitter (creo) que decía “Don’t fear the robots… we are the robots“. No le tema a los robots… nosotros somos los robots. Y creo que estos ejemplos que he puesto así lo demuestran.
Cada día conectamos más nuestro organismo a la red, cada día reemplazamos más de nuestros órganos defectuosos con elementos foráneos, cada día hacemos más enhancements o mejoras a nuestra humanidad. Cada día dependemos más de dispositivos exógenos a nuestra biología para funcionar como humanos.
Y dentro de poco – menos de lo que usted cree – comenzaremos a notar diferencias entre aquellos que adopten la tecnología como parte de su ser – Homo Evolutis – y aquellos que sigan siendo, simplemente, Homo Sapiens.
Y ahí las cosas sí se pondrán complejas.