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Trabajar en tecnología exige grandes sacrificios

El debate sobre las condiciones de trabajo en Amazon deja ver la realidad de trabajar en las empresas mas exitosas y dinámicas del mundo

La noticia del mundo de la tecnología mas divulgada del fin de semana, tiene que ver con este artículo publicado por el New York Times. El artículo en cuestión busca demostrar que para mantener su máquina innovadora funcionando, Amazon ha tenido que hacer grandes concesiones en términos del ambiente de trabajo y de la exigencia a los empleados. En resumidas cuentas, Amazon según el autor del artículo, es un sitio difícil y poco humano para trabajar.

La respuesta de Jeff Bezos, el poco carismático CEO de Amazon, no se hizo esperar. En un memorando interno, Bezos dice que no reconoce la cultura de la empresa descrita en el artículo del New York Times. También dice que es absolutamente imposible competir en el mercado actual sin ser atractivo como empleador y que por ende la empresa tiene 0 tolerancia para situaciones como las presentadas en el ya famoso artículo. El debate, no obstante, está candente.

Sucede que los mejores talentos del mundo están ignorando oportunidades en la antigua economía, que en otros momentos hubieran parecido increíbles, para ir a construir soluciones innovadoras en las mecas de la tecnología. A esta gente no la motiva el salario. Al menos no como compensación inmediata. Ellos van a trabajar ”a riesgo”, algunas veces sin salario, para poder estar entre los primeros empleados del próximo unicornio. El ritmo de la innovación de estos lugares es tan dinámico que la demanda de talentos sigue sin ser cubierta. Los efectos sobre las economías locales han sido evidentes y dramáticas. Por ejemplo, el costo de la vivienda, comprada o arrendada, en el área de la bahía de San Francisco, ya está entre los mas altos del mundo.

Para sostener el flujo de talentos, a pesar del costo de vida en sus sedes, y de la falta de compensación inmediata, las empresas han desarrollado todo tipo de beneficios para sus empleados. Comidas gratis, transporte, vacaciones ilimitadas, gimnasio, piscina, conciertos, etc… Lo puedo decir sin temor a equivocarme, pues viví en Silicon Valley por mas de 5 años y fuí beneficiario de estos perks. Sostenerse en estas posiciones no es nada fácil. No solo hay que trabajar muy duro, también hay que competir en capacidades con los mejores talentos del planeta y definitivamente hay que estar dispuesto a sacrificar cosas que en otros lugares damos por garantizadas. Todo bajo la quimera de que ese trabajo se compensará con millones de dólares en algún momento en el futuro no tan lejano.

Desconozco el caso particular de Amazon. Tuve hace ya varios años la oportunidad de entrevistarme con esa empresa para una posición y desde esa perspectiva limitada, considero que su ambiente de trabajo era agradable y bien intencionado. Si bien Amazon está localizado en Seattle, y algunos amigos podrían enfadarse u ofenderse con mi siguiente comentario, debo decir que considero la cultura laboral de ese lugar, como una copia casi exacta de la de Silicon Valley. Al leer el artículo en cuestión reconocí de inmediato características de lo que viví en California. Ese trato, esa exigencia, y esa “deshumanización” son el precio que hay que pagar por vivir y trabajar en el lugar más atractivo laboralmente del planeta. Como decía, hay beneficios que compensan esa situación.

Para quienes no lo han vivido todo esto puede sonar como algo fuera de lo común. Lo cierto es que la cultura laboral de Silicon Valley no es comparable contra la cultura laboral de ningún otro lugar en el mundo. Es una realidad que pocas personas conocen y muchas menos resisten. La rotación poblacional es mas alta que en otros lugares del mundo. Pocas personas se quedan allí mucho tiempo. Es un ambiente poco amigable para las familias. Las regiones que pretenden emular a Silicon Valley, sufren políticamente cuando estas condiciones se replican, amén de otras condiciones endémicas de estos lugares, como consecuencia de los esfuerzos para atraer el talento. Por ende muchos intentos en este sentido terminan fallando rápidamente.

Para mi gusto escandalizarse por la situación de Amazon es absurdo. No solo es una realidad, es una necesidad de la empresa. Que Bezos haga una declaración políticamente correcta, solo reafirma la situación. La política de cero tolerancia cobrará un par de víctimas y todo regresará a la normalidad de inmediato. En el ADN de los empleados del mundo de la tecnología y la innovación esta el sacrificio.

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