Las ventas de vehículos eléctricos siguen creciendo en todo el mundo. Durante el 2020, el crecimiento fue de 43% sobrepasando las 3 millones de unidades a pesar de los efectos que la pandemia del COVID tuvo sobre la economía global.
Europa lideró la adopción de vehículos eléctricos e híbridos durante el 2020, sobrepasando a China después de varios de años. En los Países Bajos, por ejemplo, el 21% de los nuevos vehículos matriculados fue eléctrico y 4% fueron híbridos.
Sin embargo en Estados Unidos, el segundo mercado más grande de vehículos del mundo (el primero es China), el crecimiento del parque automotor eléctrico fue de tan sólo 4% y su participación sigue estando por debajo del 3.5% del total de vehículos vendido durante el año.
Sin embargo, eso podría cambiar pronto
Eso sí los planes que tiene el líder de la mayoría en el Senado Norteamericano, Chuck Schumer, se materializan.
El político demócrata pretende incluir en la nueva Ley de Infraestructura, uno de los pilares de la recuperación económica del gobierno Biden, un plan de subsidios y exenciones de impuestos que le permita a los norteamericanos cambiar sus vehículos de combustión por vehículos eléctricos y llevar a que para el 2030 todos los vehículos producidos en Estados Unidos sean eléctricos y que se prohiba el tránsito de vehículos de combustión a partir de 2040, algo que lo pondría a la par con gran parte de los países que ya han anunciado planes similares.
De América Latina sólo Costa Rica se ha comprometido con una iniciativa como esta, prohibiendo la venta de vehículos de gasolina o diesel en su territorio a partir del 2050.
Schumer ya había escrito su plan en el 2019, en un editorial publicado en el New York Times. Pero ahora que las condiciones políticas han cambiado, que los demócratas tienen el control de La Casa Blanca, del Congreso y del Senado, ahora que la lógica científica ha vuelto y que se vuelve a tener clara la importancia de combatir el cambio climático, es posible que el plan se materialice y se haga realidad.
Aún hay detalles por finiquitar pero el plan incluye, entre otros, descuentos sustanciales para quienes cambien su actual vehículo de gasolina o diesel por un vehículo eléctrico al momento de la compra (y por sustancial se sabe que es más que los $7,500 de crédito federal que reciben los vehículos eléctricos en la actualidad).
El plan parece ser congruente con los planes del gobierno Biden, quien hace unas semanas firmó una orden ejecutiva para reemplazar la flota de vehículos gubernamentales del gobierno federal norteamericano (cerca de 650.000 vehículos) por modelos eléctricos producidos en Estados Unidos y para crear una de las redes de electrolineras (así se llaman los puntos de carga) más grande del planeta.
Piense en el efecto “bola de nieve” que esto puede generar. Si Estados Unidos puede llevar su adopción de vehículos eléctricos a los niveles actuales de Europa o China, eso implicaría un crecimiento adicional de cerca del 30% del mercado global, lo que sin duda conllevará a una mejora en los precios globales de los vehículos eléctricos a partir de un boom de nuevos fabricantes y el paso de los actuales a flotas 100% eléctricas.
