“Muchos sueñan con tener un(a) compañera(o) de vida que literalmente se amolde a todas las situaciones y que esté ahí, tal como lo profesan los votos de matrimonio: “en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, para toda la vida”. Eso es lo mínimo que uno esperaría de un amor platónico, de esa relación ideal que se va a tener con la persona con la cual se va a compartir el restos de sus días!
Así pues, muchos pensarían que todavía no hemos llegado a tal punto pero, en la actualidad, varios de los grandes (como Facebook, Apple, Amazon y Google) e incluso algunos emprendimientos están trabajando para mejorar cada vez más los asistentes personales presentes en los dispositivos móviles y en el hogar! Ya se ven grandes avances al usar los datos como fotos, tiempo, localización, información de contactos, emails, navegación, búsquedas (en Google) y hasta el parentesco con otros dispositivos (vía WiFi o Bluetooth), para poder hacer recomendaciones y alertas de la manera más adecuada posible, sin descuidar la privacidad (o por lo menos eso afirman los desarrolladores).
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Sumado a lo anterior, la reciente integración de dichos asistentes con aplicaciones de terceros y hasta ecosistemas abiertos del llamado “Internet de las Cosas”, finalmente está llegando a un nivel que se puede considerar amigable, donde los usuarios tienen la facilidad de configurar sus “gallos” o cosas para interactuar con ellos por medios de comandos de voz, rutinas predeterminadas o eventos. Por lo mismo, no es para nada disparatado pensar que estamos muy próximos a ver las primeras versiones comerciales de asistentes personales que puedan llegar a fingir una relación muy “personal” con los usuarios.
