Durante el fin de semana conocimos, de la mano de The Information, los rumores sobre un nuevo dispositivo de parte de la gente de Facebook. Un reloj inteligente que podría llegar al mercado el próximo año.
Leyendo la noticia me surgieron 2 preguntas: ¿Por qué? y ¿Quién compraría este dispositivo?
¿Por qué lanzaría Facebook un reloj inteligente?
Extrañamente algunos medios hablan de que el Facebook Watch (o como sea que finalmente se termine llamando) es la apuesta de Mark Zuckerberg para competirle al Apple Watch, que llegó hace unos días a los 100 millones de unidades activadas. No pueden estar más equivocados.
El Facebook Watch no viene a “competir” con nadie; el Facebook Watch, si es que llega y no le pasa lo mismo que le pasó al Facebook Phone en 2015, viene para liberar a Facebook de sus 2 principales gatekeepers, Apple y Google, en momentos en que el modelo de negocio de la compañía se está viendo en peligro de la mano de la implementación de ciertas medidas de privacidad principalmente de parte de Apple pero que parece Google tendrá que implementar tarde o temprano.
Medidas que limitarán la posibilidad de Facebook de levantar información de sus usuarios por fuera de su plataforma. Información que usa para crear y alimentar el perfil que le permite vender publicidad personalizada.
Los rumores indican que el reloj de Facebook correrá (eventualmente) su propio sistema operativo e incorporará conectividad celular de tal manera que pueda obviar la necesidad de un smartphone. Tendrá, además, una integración importante con Facebook Messenger y WhatsApp para el manejo de mensajes, llamadas (VoIP) y contactos permitiéndole saber la ubicación física de los usuarios en tiempo real al igual que acceso a información de salud y bienestar que, por lo menos en el caso de Apple, ha sido resguardada y protegida a toda costa de terceros como Facebook, pero que podría ser una mina de oro para ofrecer publicidad personalizada a sus usuarios.
El rumor se conoce al mismo tiempo que se filtraron conversaciones internas en las que Mark Zuckerberg le dio a sus lugartenientes instrucciones de “causar el mayor dolor” posible a Apple y en momentos en que ambas compañías están inmersas en una de las peleas corporativas más notorias de los últimos años.
Lo que nos lleva a la segunda pregunta:
¿Quién usaría un reloj inteligente de Facebook?
No puede haber un peor momento para este rumor, creo yo. Facebook está en medio del ojo del huracán por las investigaciones que han comenzado varias entidades gubernamentales y de control en Estados Unidos en torno a sus prácticas anti-monopolísticas y por la batalla mediática en la que ha decidido embarcarse en contra de Apple dada la llegada de las Etiquetas de Privacidad y de Transparencia de Rastreo de Aplicaciones en iOS 14.5.
Es claro que por años el equipo de Zuckerberg ha intentado eliminar su dependencia de Apple y Google y este dispositivo puede ser el camino. Es claro, también, que lanzar a estas alturas un smartphone no hace sentido: el mercado está demasiado competido, los márgenes son brutales y la posibilidad de lograr un market share interesante, especialmente en los mercados que le importan a Facebook (Estados Unidos y Europa que son donde hace en realidad su plata) es minúscula. Un reloj puede ser diferente, especialmente si ofrece algún killer-feature que lo separe de la competencia.
Pero, ¿estaría dispuesta la gente a entregarle a Facebook, luego de Cambridge Analytica y de los demás escándalos de privacidad, información tan íntima como la de su salud? Algunos lo hacen, bien sea porque saben y se sienten tranquilos o porque no entienden cómo sus aplicaciones recogen información y la comparten con la red social. Pero no se hasta dónde un dispositivo como este pueda llegar a tener un nivel decente de aceptación y adopción.
Esta es la hora en que aún no sabemos cómo le ha ido a Portal, el dispositivo para realizar videollamadas que la compañía lanzó en el 2018 y en cuyo momento -luego de los escándalos asociados a la manipulación de usuarios en las elecciones del 2016 y de la filtración de información de usuarios en 2017, nos preguntamos quién lo compraría.
Esperemos a ver si se materializa para poder tener esta discusión nuevamente.