Usted, por si no se ha dado cuenta, es el producto. Usted es el producto que Google vende a sus clientes, usted es el producto que Facebook vende a sus anunciantes, usted y yo, todos, somos el producto más importante de la economía digital. Desde la llegada de los cookies, a finales de siglo pasado, el modelo digital ha intentado saber más de los hábitos de los usuarios con el fin de incrementar la efectividad de los anuncios que nos presentan. Es una diferencia sustancial contra los modelos de la radio y la televisión, en los que la segmentación del mercado es más pobre y rudimentaria.
Hoy por hoy los grandes gigantes informáticos están enfrascados en una carrera por obtener toda la información que pueda de usted, de sus gustos, de sus círculos de amigos, de las ubicaciones que frecuenta, de las páginas que visita, de los sitios físicos que frecuenta y hasta de cuánto ejercicio hace y cuántas calorías consume.
Google lleva años luchando para poder integrar la información de sus diferentes servicios (gmail, youtube, g+, Google Maps, Android, etc) en único perfil, algo que en varios países está limitado a que el usuario acepte expresamente, pero que en la mayoría de los casos funciona cuando usted – en cada uno de los servicios – se loguea con su cuenta de Gmail.
Facebook no sólo mide qué notas lee y a qué tipo de contenido le da usted like, comenta o comparte, sino que ha anunciado una iniciativa llamada Atlas, con la cual lo va seguir y va medir esas mismas actividades pero por fuera de la plataforma. Y claro, el sueño de ambos es poder amarrar lo que usted haga en el mundo físico con su perfil digital.
En su smartphone, es impresionante la cantidad de aplicaciones que quieren conocer su ubicación no sólo cuando esté utilizando la aplicación sino en todo momento. Especialmente esas aplicaciones gratuitas que tienen funcionalidades súper limitadas, como las aplicaciones de linterna. De la misma manera, es aberrante la cantidad de aplicaciones que quieren tener acceso a sus contactos, incluso sin que tengan ninguna funcionalidad asociada.
Pero tal vez lo que más me ha sorprendido es la nueva política privacidad de los Smart TVs de Samsung, un documento de 46 páginas, que dice expresamente que las “conversaciones personales pueden ser grabadas por los micrófonos del televisor y transmitidas a terceros”.
La idea es sencilla: entre más sepan de usted, más lo pueden perfilar. Y entre mejor sea ese perfilamiento “mejores” anuncios le pueden presentar y por ende mayores serán las posibilidades de que usted siga el link y compre. Y claro, más pueden cobrar por ese anuncio. Es el dilema de Privacidad vs Conveniencia que tanto hemos mencionado. Nada en la vida es gratis. Que usted no pague con plata no quiere decir que no le están cobrando.
Así que antes de darle like, comentar, hacer check in o compartir ese contenido, antes de darle autorización a la aplicación de linterna que acaba de bajar para que sepa dónde está y quienes son sus contactos, entienda para qué, por qué, qué gana y qué pierde.
Y recuerde, el Producto es Usted.
