Curiosamente en un país como México en el que la penetración de la tecnología no es tan alta como pudiera, vemos en medios locales que el tema de tecnología y digital, está en boca de todos y es de importancia para el lector.
Hablando con la gente en la calle y andando por la ciudad me dio la impresion de no haber tantos cafés internet o locutorios, como en otros países de la región. Esto fue confirmado al leer la edición de hoy de Publimetro y revisar el artículo “Los Smartphones pegan a cibercafés” de Karyna Soriano. En el artículo se afirma algo que además es evidente a los ojos, que cada vez hay mas tiendas de barrio pero menos ciber-cafés.
El gusto (y la necesidad) por estos ha bajado en el mundo entero, al tiempo que el uso de smartphones se ha triplicado en el ultimo año. Es decir, la gente cada vez tiene más acceso a internet en sus móviles y ve menos la necesidad de conectarse desde un establecimiento, donde no es óptima la utilización del tiempo; cuando se puede ingresar a la red al tiempo que nos desplazamos hacia un lugar. Esto permite suponer y predecir algo que viene sucediendo en toda la región. Los smartphones son dispositivos integrales de comunicación que permiten, además de hacer llamadas, relacionarse en redes sociales y engranar en una participación 2.0 integral.
Ademas de este artículo, en unas páginas adelante se habla de que los empleados de las empresas viven en la red. No crean que es únicamente ocio lo que se hace en ella. Mail, internet, redes sociales corporativas, finanzas personales y algunos asuntos laborales tienen su eje en la tecnología de la web. Tenemos cifras de estudios locales donde el 53% de los profesionales leen noticias en internet, 36% busca personas, amigos, familiares o contactos y el 13% comparte información en foto o video. Hay una cifra que no me sorprende y es que el 76% de la gente nunca apaga su celular (me incluyo), aparatos que casi siempre nos mantiene conectados a la red, y el 88% de los ejecutivos esta registrado en alguna red social.
Esto nos da a pensar si estas son las cifras de un país que en materia digital tiene todavía una oportunidad tan grande, qué podemos pensar que pase en el resto de la región donde, en la mayoría de los casos, vamos un par de pasos atrás de México? Veo una clarísima oportunidad de una cooperación regional no solo en comercio y economía, sino también en tecnología y mercadeo digital.