Microsoft ha anunciado Windows 10 (que estará disponible el próximo año) y Apple ha lanzado OS X Yosemite (acá está nuestro review). Ambos representan la evolución de lo que sus creadores creen será el modelo de trabajo en un mundo cada vez más conectado, más móvil y más basado en la nube.
Microsoft y Apple saben y coinciden en que el computador ya no sólo no es el centro de nuestras actividades digitales – bien sea de trabajo o placer – sino que ha pasado de ser el protagonista (en el siglo XX), a ser una especie de Hub (en la década pasada), a ser un apéndice más en un mundo en el que los dispositivos móviles son los que mandan.
Y sin embargo, el approach que ambas compañías han tomado para sus nuevos sistemas operativos son totalmente diferentes.
Microsoft – Uno Para Todos
Para Microsoft la integración nace de la unificación de las plataformas. Dígales adiós a la coexistencia de Windows, Windows RT y Windows Phone. Con Windows 10, veremos un único sistema operativo, una única plataforma, una única tienda, una única experiencia para todos los dispositivos.
La idea es que para un usuario sea igual trabajar en un desktop, un laptop, un híbrido, una consola, una tablet y un smartphone. La idea es que haya una sola curva de aprendizaje y que su mundo sea igual y funcione igual de manera transparente.
Apple – Todos Para Uno
Apple, por su parte, no cree en la unificación. Para la compañía las actividades y experiencias que ofrecen los computadores (bien sea desktops o laptops) son completamente diferentes a las que ofrecen los dispositivos móviles y serán radicalmente diferentes a aquellas de los dispositivos vestibles como el Apple Watch.
Pasarán años antes de que veamos un iMac o un Macbook con pantalla táctil (si es que llega a existir). Pasarán años antes de OS X se pueda usar con los dedos (si es que llega a pasar). Pasarán años antes de iOS tenga un look & feel como el de Yosemite (si es que alguna vez se parecen visualmente).
Para Apple el nombre del juego es Integración y la manera en que iOS 8 y OS X Yosemite se integran demuestran claramente el camino que quiere seguir la compañía. Con funcionalidades como Continuity y Handoff, presentes en Yosemite y iOS 8 Apple demuestra que su visión es la de múltiples sistemas operativos customizados cada uno para una plataforma diferente pero que trabajan en conjunto para ofrecerle al usuario una experiencia extendida, integrada y transparentemente ubicua.
Parece ser aún muy temprano para saber cuál es el camino correcto, si es que existe uno que lo sea. Lo que si queda claro es que si usted quiere aprovechar al máximo los beneficios de una u otra plataforma tendrá que casarse con una de ellas. Y que al momento de evaluar un nuevo dispositivo tendrá que pensar qué sistema está usa en su computador, su tableta, su smartphone, su consola, su reloj y hasta su carro para saber cuál dispositivo le conviene más.